𝒄 𝒊 𝒆 𝒏 𝒕 𝒐 𝒕 𝒓 𝒆 𝒊 𝒏 𝒕 𝒂 𝒚 𝒅 𝒐 𝒔

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Limpio mis manos con mi pantalón quitando el sudor de estas, estoy frente a la casa de Rose, tengo un ramo de flores en mi mano y en otra tengo una bolsa con café y pastelillos, cuento hasta diez y toco el timbre, espero unos segundos y un pequeño hombrecito me abre.

- Hola, buenas tardes. - me recibe Jun de forma educada, sonrío al ver cuanto ha crecido, ya tiene diez años.

- Hola, ¿está Rose? - pregunto nervioso, no se ha de acordar de mi.

- Oh, sí. Pase. - me deja pasar y me dirije a la sala, una pequeña niña se asoma y sale corriendo después de verme, es Ryujin.

Rose entra a la sala junto con su suegra y es aquí cuando me siento mal de haber tratado de conquistar a una mujer viuda, de haberme traído flores frente a la madre de su difunto esposo.

- Oh, Hyunjin, hola. ¿Esperaste mucho? - niego con mi cabeza, aprieto el ramo sintiendo más nervios. - ¿Jun le ofreciese algo de tomar? - el niño niega con la cabeza y me mira apenado. - ¿Quieres agua?

- Eh... No, yo... - me trabo al hablar y no me atrevo a decirle que he traído algo para comer juntos.

- Rose, nosotros nos vamos. - dice la suegra de Rose tomando su bolsa, ella asiente y abraza a sus hijos, ellos se despiden de mi tímidamente y luego de su madre, todos salen de la casa dejándonos solos.

- Perdón, hoy tocaba visita. - me dice regresando a la sala.

Llevamos semanas hablando por mensajes y no fui capaz de preguntarle si podía venir hoy, fui un tonto. 

- Perdóname a mi, no te avisé. - le digo parándome del sofá, tomo el ramo de flores y se lo entrego, ella sonríe y me abraza. ¿No será muy pronto? ¿Y si no se siente lista para otra relación?

- ¿Me acompañas a dejarle flores a Taeyong? - me pide yendo a acomodar el ramo que le di en un florero.

- Si, claro que si. - miro la bolsa de papel donde tenía el almuerzo y lo tomo. - Podemos comer esto luego. - le digo señalando la bolsa 

- Hay que comerla en el camino. - toma la bolsa y mi mano para salir de casa, me adentro en mi carro en lo que ella cierra la puerta, entra en el lado del copiloto y avanzamos camino al cementerio.

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- Ryujin hizo flores de papel para Taeyong. - le digo a Hyunjin mientras pongo los pequeños tulipanes de papel en el florero. Él me sonríe y me ayuda a acomodar el ramo que hemos comprado.

- Jun no me recuerda. -me dice riendo.

- Si te recuerda, pero es muy tímido. - le digo riendo.

Y es que es verdad, Jun a veces lo ve en la televisión y me pregunta por él.

Regresamos al carro y nos quedamos platicando ahí, Jinnie ha tomado mis manos dándoles caricias, miro por el espejo retrovisor y creo ver a Taeyong detrás de nosotros sonriendo, así que suelto la mano de Hyunjin suavemente y acomodo mi ropa para fingir un poco, regreso mi mirada al retrovisor y Taeyong desaparece con una mala mirada.

- ¿Pasa algo? - niego con mi cabeza sin dejar de sonreír, le pido si podemos ir a casa y acepta, toma mi mano después de emprender camino por más calles de la ciudad, mientras conduce no suelta mi mano y en ocasiones reparte besos en ella.

Cuando hemos llegado le agradezco por la comida y las flores, él me da un beso en la mejilla antes de que me aleje de él, cuando estoy en la entrada de mi casa me despido con la mano y él también lo hace sin dejar de sonreír. Espero a que avance y me adentro a mi casa.

Miro el interior, todo se te van grande pero ya no sombrío, me adentro más y camino hasta mi habitación, miro la foto que tengo de Taeyong en el espejo y sonrío sin ganas, mi celular vibra y miro que el nombre de Hyunjin se ilumina en la pantalla. Decido ignorarla por un momento y detenerme a pensar en Taeyong, me recuesto en la cama y miro todo, siluetas de Taeyong por toda la habitación. Taeyong frente al espejo arreglando su sudadera, Taeyong quitándole la pelusa a su gorrito, Taeyong frente al espejo del baño colocándose sus pendientes, Taeyong sentado en la cama amarrando las agujetas de sus tennis, Taeyong recostado en la cama mirándome y así infinidades imágenes de Taeyong haciendo cualquier cosa.

¿Has visto mi pendiente morado?

No encuentro mi gorrito.

Me siento tan cansado, ¿me abrazas?

¿No se me notan muchas arrugas?

Ay, no, ya me notan los años.

Río amargamente y de un momento a otro todas esas imágenes desaparecen quedando solo la que está en la cama, me paro y camino hacia el espejo, ya no me veo tan pálida me digo tocando mis mejillas, la imagen de Taeyong ahora aparece detrás de mi abrazándome pero no logro sentir su calor. Sacudo mi mano detrás de mi haciendo que esa imagen se disperse.

Voy al cuarto de Taeyong y tomo una de las cajas llenas de cartas y me dirijo a mi habitación para acostarme y leerla, miro el sobre y suspiro.

Abrir si te estás enamorando de nuevo.

Miro la imagen de Taeyong acostado boca abajo apoyándose en sus codos sobre la cama y mirándome sonriendo. Suspiro y abro en sobre para sacar la carta.

Veo que has decidido seguir adelante y eso me alegra mucho. ¿Has abierto esta carta una semana después de que partí o un mes después? ¿Un año? ¿Cinco años? No importa el tiempo, importa la forma en la que te has enamorado, no importa si te has enamorado rápido de alguien, importa la forma en que se dio y que estás feliz.
Si decides no volver a seguir con tu vida amorosa está bien, y si decides seguirla, igual está bien, yo solo pido que estés bien.
Si el caso es que si has decidido volver a tener otra vida amorosa por mi no hay problema, estaría tan feliz de saber que alguien más puede ver lo hermosa que eres.

Sé feliz, mi Rosie.

Atte: Lee Taeyong

Unas lágrimas escapan cuando parpadeo y miro de nuevo ma imagen de Taeyong que seguía sonriendo. Esta imagen se acerca a mi y estira su mano hacia mi y yo trato de tocarle pero simplemente no le siento.

- Hyunjin te quiere mucho, deberías de darte la oportunidad con él.

Dice la imagen frente a mi antes de desaparecer, ¿por qué le veo? ¿De dónde sale? ¿Será su fantasma?

Voy al cuarto donde tenía sus ropas y miro todo, tomo una sudadera, me quito toda mi ropa dejándola en el piso y me pongo la sudadera. No quiero aceptar que jamás volverás.

Voy al cuarto donde había preparado todo para la estadía de Taeyong después de estar internado, miro todos envases de pastillas a lado de la cama. Me siento en la orilla de esta y tomo el pastillero, eran para su dolores, esparso las pastillas en mis manos y las miro detenidamente, de pronto siento la cama hundirse a mi lado, miro el porque y es de nuevo la imagen de Taeyong.

- No te voy a poder cuidar todo el tiempo. Déjalas en su lugar. - dice señalando las pastillas. Dejo las pastillas en el frasco y me levanto de la cama al mismo tiempo que se esfuma la imagen y aparece de nuevo pero en el umbral de la puerta. - Sigue adelante sin mi. No podré estar en paz si no te cuidas.

25 - 26 de noviembre

S t i l l ♡ l o v i n g ♡ m e ♡ p l e a s e 《 Lee Taeyong 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora