Capítulo 40

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Desde ese día...

Hongjoong intentaba evitar a su menor y ni siquiera lo miraba a los ojos.

Siempre que se veían encontraba una excusa para marcharse.

Razón por la cual Mingi se preguntaba si se había equivocado al pensar que el pelirrojo comenzaba a sentir algo por él.

Y de verdad quería saber de una vez por todas que era lo que Kim Hongjoong pensaba de él.

Así que sacó su móvil y buscó el contacto del mayor, marcando el número de inmediato, siendo respondido después de un par de tonos.

—¿Hola? —habló Kim desde el otro lado de la línea.

—¿Dónde estás? —preguntó el castaño nervioso.

—Estoy en el centro, fui a cenar con los chicos...

—¿Podemos vernos?

Pudo imaginarse al de gafas dudando mientras jugaba nerviosamente con su cuello, ya que el silencio que se instaló en medio de la llamada fue abrumador.

Escuchó la tranquila respiración contraria, haciéndolo sentir aún más nervioso de lo que ya estaba, terminando con su sufrimiento una vez que el mayor por fin le respondió.

—Está bien. Te veo en la salida norte de la estación del centro.

Song asintió y corrió hacia la salida de su universidad, tratando de dirigirse a aquella ubicación lo más pronto posible.

Solo quería solucionar todo.

Solo quería estar con Hongjoong.


Mingi salió disparado del taxi en cuanto llegó al lugar indicado, encontrando casi inmediatamente a su hyung

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Mingi salió disparado del taxi en cuanto llegó al lugar indicado, encontrando casi inmediatamente a su hyung.

Y al acercarse a él, recibió en primer lugar sus regaños.

—¡Hace mucho viento! ¿Por qué no me has esperado en la uni?

—Tenía ganas de verte.

El más bajito se sonrojó, y bufando por lo bajo respondió —Idiota.

La tensión en su alrededor era exageradamente pesada.

Ninguno de los dos hablaba aunque se sentían en la necesidad de hacerlo.

Sus emociones los estaban abrumando, pero antes de que Hongjoong pudiese terminar con todo, el más alto tomó su mano lentamente, arrastrándolo con gentileza por las frías calles de su ciudad.

—Vamos...

—Uh... Okay...

El pelirrojo no supo en ese preciso momento el por qué no se negó, pero... extrañamente, algo dentro de él imploraba a todos los cielos que ese momento nunca acabase.

Here U Are | minjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora