Capítulo 22

753 121 23
                                    

Un fin de semana largo había llegado.

Gracias a aquellas "mini vacaciones", los estudiantes podían regresar a casa por un par de días para a pasar tiempo con sus familias, por lo que el campus estaba básicamente vacío esos días.

Por la excepción de pocos alumnos que decidían quedarse en sus departamentos.

Y uno de esos alumnos era Kim Hongjoong.

Había muchas razones por las cuales siempre ignoraba el hecho de que podía regresar a casa, pero una de las principales era que, literalmente, no le aficionaba la idea de subirse a un avión solamente para pasar dos días junto a sus padres, además de que sería un total dolor de cabeza.

Así que ahí estaba, en la soledad de su cuarto jugando videojuegos.

Apenas comenzaba a anochecer por lo que aún podía aprovechar de algunas horas de sol para luego dormirse temprano, aprovechando del apacible silencio ya que los escandalosos de sus amigos no estaban.

Estaba en la mejor parte de su videojuego cuando de repente la luz se fue, cortándole hasta la conexión de la partida.

Suspiro cansado por aquella situación, ya que la última vez le había pasado exactamente lo mismo. Así que resignado se levantó de su silla mientras se colocaba su hoodie negra, decidiendo ir a checar con el encargado de la electricidad sobre su problema.

Bajo las escaleras rápidamente sintiendo escalofríos por la densa oscuridad, y tratando de apresurarse para no terminar gritando del miedo, pronto se vió en la ventanilla del administrador.

—¿Qué ha pasado con-

—Señor, ¿sabe por qué ha habido un apagón en mi cuarto?

Una segunda voz interrumpió su oración, pero como si el mismísimo destino estuviese jugando con él, aquella voz era de nadie más que de Song Mingi.

—Ah... —mencionó con torpeza al notar que el más alto estaba justo a su lado, quedando más cerca de lo normal —. También te has quedado en la uni. ¿Estás tu solo?

—Sí. ¿Y tú?

—Yo igual. Parece que esta semana todo el mundo se ha ido a casa.

—Chicos, no sé qué ha pasado, pero he llamado a un operador para que solucione el problema —mencionó el señor encargado después de su mini plática.

—Así que... ¿Cuándo va a arreglarse esto? —preguntó el pelirrojo con preocupación.

—Me parece que hasta mañana.

—Qué mala suerte...

Kim se revolvió el cabello con ambas manos, deseando haber aceptado la oferta de Minho para pasar el finde en su hogar aunque durmiese junto a tres gatos.

Al menos hasta que escuchó a su menor hablar.

—¿Quieres ir a dar una vuelta?

Al comienzo no podía creer lo que sus oídos escuchaban, por lo que se acomodó sus gafas para saber si solo era un sueño, pero lo único con lo que se encontró fue con la mirada expectante a una respuesta de parte de Mingi, sonriendo al notar el avance en su amistad.

—Sí... ¡Sí, claro! —aceptó el mayor eufórico —. La verdad es qué hay una peli que quería ver desde hace un tiempo, ¿qué te parece?

—Vale.

Ambos caminaron hasta la zona central de la ciudad, la cual estaba bastante iluminada y llena de vida, ya que era un tanto temprano.

Lo primero que el par compró fueron los boletos para la función de cine, dirigiéndose luego a las tiendas de ropa junto a un par de bebidas.

Here U Are | minjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora