Capítulo 51

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El sol se comenzaba a ocultar, y Wooyoung aún no regresaba del baño.

Había pasado más de una hora desde que el azabache lo había dejado solo junto a su abuelo, por lo que le preocupaba el hecho de que Wooyoung se hubiese perdido.

Pero antes de levantarse de su silla, la puerta de la habitación se abrió.

—¡Abue!

Pero aquella persona no era Wooyoung.

Un alegre Hongjoong, Mingi y Jung estaban sonriendo junto al marco de la puerta, sorprendiendo a la familia Choi por la repentina llegada.

—¡Oh! ¡Pero si es Honggie! —habló alegre el señor Choi.

—Abue, ¿cómo te encuentras? —preguntó Kim parándose frente al mayor.

—¿Por qué han venido, chicos?

—Oh, y-yo les avisé. Le llamé a H-Hongjoong-hyung lo qu-que había pasado —dijo Wooyoung sonrojado.

—¡Gracias, Wooyoung! ¡Y también a ti, Hongjoong! Me alegra que Sannie tenga amigos tan buenos como ustedes —mencionó el mayor —. Pero creo que no había visto a este jovencito antes.

Su mirada recayó hasta Mingi, quien había estado parado y totalmente serio todo ese rato.

—Hola... abuelo... —saludó con pena el más alto.

—¡Él es Song Mingi! Es un grado menor que nosotros, así que es normal que no lo hayas conocido antes —dijo el pelirrojo golpeando con cariño el hombro del mencionado.

—¡Vaya! Ha crecido muy alto y fuerte. ¿Ya tienes novia, Mingi?

Hongjoong se ahogó su risa y trató de responder sin carcajearse —. Sí, el ya tiene novia.

—Abuelo, ¿por qué eres así de entrometido? —preguntó San apenado y levemente decaído.

—Calma, Sannie. No seas celoso, ¡tú abuelo ya te encontrará novia pronto! —comentó el mayor de los Choi, sin notar la mueca triste que formó su nieto —. Esa chica debe ser muy afortunada, Mingi. Dime, ¿qué clase de chica es ella?

Song se lo pensó por unos minutos, hasta que entendió la situación.

Entonces abrazó amigablemente por lo hombros a Kim, respondiendo a la pregunta lo más naturalmente —Justo cómo Hongjoong.

La habitación se llenó de las risas ruidosas de todos.

—¡Jajaja! ¡Entonces debe ser bastante encantadora! —habló animadamente el señor Choi sin saber la verdad.


Después de platicar con el señor Choi, finalmente los cuatro chicos lo dejaron descansar, optando por bajar hasta la cafetería del hospital para cenar algo

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Después de platicar con el señor Choi, finalmente los cuatro chicos lo dejaron descansar, optando por bajar hasta la cafetería del hospital para cenar algo.

La noche ya había caído y mientras Hongjoong y Mingi planeaban en donde se quedarían esa noche, San y Wooyoung no habían entablado ningún tipo de conversación.

Pero aquello no había sido pasado por alto por el pelirrojo, por lo que decidió romper el hielo y comenzar una conversación entre todos.

—¿Cómo es que ustedes vinieron juntos —preguntó hacia Choi y Jung.

—Y-Yo fui a la casa de San en la-la mañana, y c-coincidentemente estaba con él cu-cuando la vecina habló. Por eso v-vine con él —respondió Wooyoung.

—Oh, ¿de verdad? Bien por nosotros entonces, de otra manera probablemente no nos hubiéramos enterado de esto.

La manera en la que habló Hongjoong, con ese tono sarcástico y molesto, hizo que la mirada de su novio y de San recayeran en él.

Mientras que Mingi se preparaba mentalmente para defender a su chico en caso de que comenzara una pelea, el rubio solo miró apenado la mesa, sabiendo perfectamente lo que sentía su mejor amigo.

Choi sabía que Kim era perceptivo con su alrededor, pero a veces su capacidad mental para descubrir cosas era simplemente terrorífico.

Después de cenar junto a una incómoda plática, los chicos se separaron. Los dos chicos decidieron dar un recorrido por el jardín mientras que la pareja se quedó a conversar un rato más en el comedor, decidiendo en qué hotel quedarse por esa noche.

Una vez que Song y Kim reservaron una habitación, caminaron hasta el jardín para despedirse de sus amigos, caminando lentamente y disfrutando del frío aire que inundaba la noche.

—Perdona por haberte arrastrado conmigo hasta aquí justo después de regresar a la uni —mencionó Hongjoong abrazando con cariño el brazo del más alto.

—Está bien, de todos modos no tenía nada que hacer —respondió Song agauchándose un poco para besar la cabellera pelirroja de su mayor —. Por cierto, este fin de semana quería regresar a casa con papá, ¿me acompañas?

—¿C-Con tu papá? —preguntó nervioso.

—Sí. Quiero llevarte para que qué conozca a la persona que más amo en el mundo.

El rostro de Hongjoong se tiñó de rojo, sin saber realmente el por qué asintió.

Si era sincero, estaba nervioso de solo imaginar presentarse como el novio de su menor. ¿Qué tal si el señor Song no lo aceptaba? ¿Qué pasaría si lo obligaran a alejarse? Sus inseguridades volvieron a surgir, pero antes de poderse hundirse en sus pensamientos, la voz de Wooyoung resonó muy cerca.

—¡M-Mira Sannie! Esta f-flor parece u-un paraguas.

—Tienes razón —respondió Choi.

Y entonces Hongjoong pudo admirar el cariño latiente en la mirada de su mejor amigo, comprendiendo completamente lo que sucedía.

Así que, sonriendo desganado, la pareja se acercó a sus dos amigos.

—Chicos, nosotros nos vamos ya, si queremos alcanzar el último tren debemos irnos ahora —dijo Kim, sorprendiendo al castaño al cambiar de planes tan abruptamente.

—De acuerdo. Wooyoung, deberías regresar con ellos —mencionó el rubio, pero fue interrumpido una vez más por el más bajito.

—No. Deja que Woo se quede contigo, seguro así podrás descansar un poco. Además, supongo que ya es hora de que vayas arreglando tus asuntos con el abuelo, ¿no?

San se quedó estático en su lugar, sabiendo perfectamente que había sido descubierto.

Sabía que algún día sucedería, pero no creía que llegaría tan pronto.

Más sin embargo, escucharlo de Hongjoong provocó que su corazón diera un brinco, reflexionando rápidamente que su mejor amigo tenía razón.

—Está bien.

Los cuatro chicos se despidieron, y antes de perder de vista al pelirrojo, San le gritó desde la lejanía.

—Te prometo que algún día te contaré todo.

Kim sonrió y levantó el pulgar, saliendo finalmente del hospital con Mingi, sintiéndose más aliviado de la nada.

No perdió ni un segundo más para contarle a Mingi su plan y su descubrimiento, recibiendo el total apoyo de su querido novio.

Seguramente cancelar la reservación del hotel sería un fastidio, pero sabía que todo valdría la pena.

Here U Are | minjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora