𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 ℂ𝕠𝕝𝕝𝕚𝕕𝕖 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘

Chapter 16 - Don't hurt you anymore.

Había llegado el lunes, ya Chaeyoung estaba totalmente recuperada, y su ánimos estaban por los cielos debido a los constantes mensajes de Mina.

Duraron casi todo el fin de semana texteandose y conociendo un poco más sobre sus gustos, sin contar nada personal... Hasta que llegaba la noche y se despedían para dormir.

Hubieron un par de discusiones e inconveniente por allí con sus familias, pero esto no las afectó como solía... Algo tan simple como mantenerse en línea juntas conversando sobres cosas sencillas las distraía de todo el ambiente de tensión y pesadez que sentían en su hogar.

Chaeyoung se despertó temprano para comenzar a alistarse y asistir a clases nuevamente. Estaba muy ansiosa y emocionada, quería ver a Mina.

Esto le daba nervios, y la hacía sentir cosas que, para ella eran extrañas, pero prefería no enfocarse en esto y sólo dejarlo ser.

Estaba terminando de colocarse su uniforme y peinar ligeramente su cabello mientras tarareaba una de sus canciones favoritas. Al terminar, cerró los ojos y deseó salir con tranquilidad, no quería que su estado de ánimo decayera.

Salió lentamente y comenzó a bajar las escaleras, notó que no había absolutamente nadie por el lugar. Cosa que le extrañó, ya que su padre no se iba sin despedirse aunque sea, de inmediato notó una pequeña nota en la mesa. Se acercó y la tomó para leerla.

Chaeyoungie, tuve que salir con tu madre a mitad de la madrugada, nos llamaron para informarnos que habían problemas con Jeong en la estación policial.

No te preocupes, todo estará bien, quizás volvamos más tarde, no quise despertarte. Si te vas ten mucho cuidado, y me llamas cualquier cosa.

Al leer esto no pudo evitar abrir sus ojos con asombro... ¿Estación policial? ¿Qué habrá pasado?

Salió cerrando todo, no había nada que pudiera hacer, sólo esperar y rezar que todo saliera bien. Caminó hasta la parada y se detuvo para esperar el autobús.

Seguía sintiéndose nerviosa y ansiosa, sus manos sudaban y su pulso se aceleraba al pensar en volver a ver a Mina. Era extraño para ella sentir esas cosas, la única clase de nervios que había sentido en su vida era cuando tenía problemas con su madre, de resto jamás se sentía así por ver a otra persona.

El autobús se acercó y se detuvo, ella subió por la puerta trasera sentándose y suspirando. A medida que el autobús avanzaba sus nervios se intensificaban más, miraba por la ventanilla atentamente por si veía la silueta de la chica al otro lado.

"¿Por qué me siento así?" se preguntó internamente frunciendo el ceño con confusión.

Seguía en marcha mientras movía sus pulseras intentando que cubrieran todas las marcas, no quería que alguien más notara esto, y menos Mina.

El autobús se detuvo en varias paradas subiendo estudiantes a bordo que ella ni siquiera conocía, hasta que escuchó una voz en particular.

—¡ChaeChae! —llegaba la japonesa sentándose a su lado y abrazándola.

—Hola Sana —correspondió sonriendo.

—Luces mucho mejor, ¿cómo te sientes? —quitó el cabello de su hombro.

—Sí, me siento mucho mejor —sonrió para despreocuparla.