Chapter 79 - The drawing.

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Chaeyoung fue dada de alta dos días después. Casi gritó y corrió cuando dejó el hospital, a pesar del poco tiempo, ya se sentía exhausta en ese lugar.

Sólo le habían recetado algunos medicamentos para los dolores que pudiera tener en el brazo. Las lastimaduras en su rostro sanarían rápido, por suerte, esto no había sido algo que llegara más allá.

Se quedaría en la casa de su madre de nuevo por esos días, ya que planeaba seguir viviendo con su padre. En esos dos días su madre y ella no volvieron a tocar el tema, Chaeyoung sólo lo estaba dejando ser... Tampoco podía mencionarlo día y noche, era algo que debía darse poco a poco.

Justo en ese momento iba en el trayecto con su madre en el auto, ya les faltaba poco para llegar a casa.

—¿Te sientes bien, Chaeyoung?

—Sí, aunque estoy un poco agotada —suspiró—. Allá no pude descansar nada, detesto el hospital.

—Cuando lleguemos podrás descansar, también comerás algo.

—Está bien —asintió—. ¿Qué sucedió con el sujeto? —se refirió al hombre que la atropelló.

—Pagó una multa y los gastos, como no fue nada grave esto no acarreó consecuencias tan severas, afortunadamente.

—Es aliviante.

—¿Has hablado con Mina?

Chaeyoung la miró, era raro escucharla diciendo su nombre sin un insulto de por medio.

—Le escribí, ya sabe que salí.

—¿Y Sana y Tzuyu?

Chaeyoung volvió a mirarla... Creo que le costaría acostumbrarse a esto.

—Ellas también saben, aunque dudo que vengan a casa o algo —susurró.

—¿Por qué?

—Mamá, ellas saben que a ti no te agradaban.

—Lo sé, pero eso no significa que no puedan visitarte —alzó los hombros sin apartar la vista del frente—. Supongo que tengo que aceptar que son tus amigas también.

—Wow, esto es increíble.

—Si no quieres, entonces...

—¡Claro que sí! —interrumpió—. Es que debes entenderme, después de tanto tiempo...

—No pienses tanto en eso, sólo déjalo ser —se detuvo y apagó el motor—. Cometí errores en el pasado, no me los recuerdes todo el tiempo... Me esforzaré para que las cosas sean diferentes —se bajó.

Chaeyoung sonrió y abrió la puerta para bajar del auto. Su madre de inmediato le sostuvo la puerta y la ayudó a bajar.

—Odio tener el brazo así, es tan raro —bufó enojada.

—Si tienes cuidado sanará más rápido.

Ambas comenzaron a acercarse hasta la puerta. Chaeyoung por un momento se sintió nerviosa, hacía un par de meses que no entraba en este lugar. Podía recordar perfectamente como había sido el último día que había estado allí.

Como la había enfrentado y había tomado sus cosas para irse... Supongo que todo esto había valido la pena.

Entró lentamente y suspiró. Todo lucía exactamente igual, la diferencia era que ya no sentía esa pesadez al entrar, sino todo lo contrario... se sentía ligera.

—Si quieres puedes subir a la habitación, te llevaré la comida en un rato.

—Gracias —susurró.

𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 ℂ𝕠𝕝𝕝𝕚𝕕𝕖 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora