Chapter 64 - Running away.

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Durante esos días, Chaeyoung no buscó saber más de Mina, y Mina tampoco buscó saber de ella. En el fondo se sentía como si Chaeyoung nunca hubiera vuelto, como si la distancia siguiera siendo una barrera entre las dos... ¿Tan rápido habían olvidado aquellas promesas?

Y no es que Mina no quisiera saber más de ella, si lo que más quería era verla y recuperar parte del tiempo, sino que... sentía que no reconocía a Chaeyoung. Era la chica la que estaba actuando como si no quisiera saber más de ella, como si no quisiera verla, como si ya no le importara.

Chaeyoung se encontraba en un momento repleto de confusiones y reproches. Una parte de ella quería ir con Mina y hablar las cosas, porque la seguía queriendo... pero de igual forma había otra parte de ella que la hacía dudar sobre si intentarlo de nuevo o no.

Durante todo ese tiempo había perdidos gran parte de sus temores e inseguridades, pero éste era uno de esos que aún seguían presentes... El temor a afrontar sus sentimientos.

El tiempo que estuvo con Mina fue muy corto, pero sin duda fue muy significativo y especial. Se había enamorado de ella, y lo seguía estando, de eso no había dudas tampoco, pero... ¡no sabía qué hacer!

Lo sé, Chaeyoung probablemente nos esté desesperando mucho con su indecisión.

Justo en ese momento se encontraba en el nuevo apartamento de su padre. Ambos estaban conversando un poco mientras merendaban algo.

—¿Cómo te has sentido últimamente, hija?

—Bien —sonrió.

—¿Segura?

—Sí —tomó un sorbo de malteada.

—¿Has hablado con tus amigas?

—Sí, ví a Sana y Tzuyu.

—Me alegra mucho —sonrió—. ¿Cómo están ellas? Tengo tanto tiempo sin verlas.

—Bien, algunos problemas en su relación, pero están bien —alzó los hombros.

—Entiendo —asintió—. ¿Y Mina?

Chaeyoung suspiró al escuchar su nombre otra vez.

—Ella está bien, papá.

—Me gustaría verla de nuevo —sonrió—. Es una chica de buen corazón.

—Lo es —sonrió—. Ella es asombrosa, de verdad no sabes lo que significa para mí.

—¿Y por qué no has hablado con ella?

—No sé si sea correcto —bajó la mirada.

—¿Te preocupa la reacción de tu madre?

—Un poco, pero eso es lo de menos.

—Nunca dudes que puedes vivir aquí, ésta también es tu casa.

—Esa no es mi preocupación, sino que no sé qué siente ella.

—Y menos lo vas a saber si no la buscas para hablar al respecto —señaló—. No tienes que sentirte forzada por nadie, pero estoy seguro que tú misma eres la que te presiona con este tema.

—Papá, yo he cambiado mucho.

—Cambiar no está mal, todos crecemos y evolucionamos... pero fingir algo que no eres e intentar reprimirte no es lo correcto —tomó su mano—. Me he dado cuenta que estás reteniendo lo que sientes, quieres pretender ser fría e indiferente, cuando tú no eres así, y lo sabes.

—Pero...

—Me hace muy feliz que ahora seas una chica fuerte y segura de ti misma, pero ser sensible no es signo de debilidad —apretó su mano—. No retengas lo que sientes, sólo déjalo ser.

𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 ℂ𝕠𝕝𝕝𝕚𝕕𝕖 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora