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Chapter 24 - Could you hold me?

Mina decidió dejar el mensaje en bandeja y responderlo al día siguiente, cuando la viera en persona. A pesar de lo agotador y ajetreado que había sido el día, se sentía muy bien, ya físicamente no se sentía tan desgastada, y sus emociones estaban por el cielo.

Era extraño sentirse así, ya que nunca había sentido tales cosas, pero le gustaba y le hacía bien, las dudas no tenían más lugar.

Chaeyoung por otro lado, también se sentía mejor. Dibujar la había ayudado a desahogar parte de las frustraciones que cargaba encima. La situación con su madre empeoraba cada día, ya no se trataba de un par de gritos, ahora los golpes habían pasado a ser parte de la velada... y era terrible.

Es horrible tener que vivir callada y asintiendo a todo, e incluso cuando tal cosa te hace infeliz. Es horrible no poder expresarte ni decir nada al respecto, porque si lo haces tu boca podría terminar sangrando debido a los azotes carentes de gentileza... Es horrible tener que vivir con miedo a enfrentar las cosas.

Son Chaeyoung tenía esto muy claro, la mayor parte de su vida había sido así, y podríamos decir que ya se había acostumbrado a aceptar este trato como algo normal... pero, aún tenía un pequeña esperanza de que las cosas pudieran tomar otro rumbo a su favor. Conocer a Mina y sentir esa seguridad que ella le transmitía la hacía sentir que todo podría mejorar, aun cuando las cosas parecieran ir de peor en peor... podía ver una débil y tenue luz al final del túnel.

No podía evitar preocuparse por Mina y su estado de salud. Sin duda, cuando la vió desmayarse temió mucho, le dolió verla tan vulnerable y débil... Y eso la hizo pensar en cómo se encontraría todo en su hogar con su madre, era obvio que se estaba descuidando, y era eso, precisamente, lo que más la preocupaba al respecto.

Mas sin embargo, se sentía tranquila al saber que las cosas entre ambas estaban mejor. Dejarse llevar por el miedo y las dudas es lo peor que se puede hacer, y en este caso más todavía. Es innegable que para ambas esto aún era extraño, y más con el montón de problemas que tenían sobre sus espaldas... pero, como he mencionado antes, ambas significaban el comienzo de algo bueno naciendo en sus vidas, por primera vez.

Chaeyoung tuvo que cenar nuevamente sola en su habitación. Los problemas seguían y seguían en la planta baja. Podía escuchar a su madre reprochandole cosas a su padre respecto a ella, mientras que su padre le reprochaba cosas a ella sobre su hermano, en fin. Lo único que podía pensar mientras terminaba de comer era "qué seres tan inmaduros".

¿De verdad ellos creían que discutir de esa forma día y noche los llevaría a algún lado? ¡Su hermano estaba empeorando! Y ambos como "adultos" no estaban haciendo nada sensato para ayudarlo y sacarlo de ese abismo que lo estaba absorbiendo. Él estaba empeorando, y ellos sólo seguían señalándose y culpándose al respecto.

"Qué estúpidos son" pensó suspirando y dejando el vaso vacío en la mesita de noche.

Se acostó para dormir de una vez. Ya estaba harta de escuchar lo mismo una y otra vez sin cesar, es necesario hacer oídos sordos ante las cosas que pueden afectarnos y lastimarnos. Había sido un bien día, como había dicho más temprano, nadie podría robarle eso, y menos la inmadurez de su familia... Ya había sido suficiente.

Pasaron un par de minutos, hasta que finalmente se quedó dormida, permitiéndose descansar y prepararse mentalmente para el día siguiente.

A la mañana siguiente

Chaeyoung se encontraba ya en la parada esperando el autobús. Afortunadamente, había logrado tener una mañana tranquila y pasable, al menos su familia la dejó pasar desapercibida y pudo salir sin recibir ataques de su parte. Aunque, había algo que la preocupaba un poco... Las marcas en su rostro eran notables.