𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 ℂ𝕠𝕝𝕝𝕚𝕕𝕖 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘

Chapter 36 - I like to be with you.

Mina había salido corriendo del colegio a toda prisa, ni siquiera planeaba tomar el autobús escolar, eso significaría ver a Chaeyoung de nuevo y... ¡no no la quería ver! Es decir, sí quería, pero... lo que había pasado, no, no, no.

¿Cómo pudo hacer eso? ¿Cómo pudo besarla? ¡Había sido su primer beso!

—¡Por Dios! —exclamó deteniéndose y respirando.

¡Chaeyoung era una pasada! Es decir, ella la besó primero, pero después fue ella la que la besó de vuelta... ¡casi a la fuerza! Le había gustado, pero... ¡no!

—No debió pasar —susurró llevando la mano hasta su pecho.

Sentía cosas fuertes, muy fuertes como para siquiera hacer el intento por entenderlas... Era eso lo que volvía a encender sus temores.

Cuando se acercó y la besó no sintió temor, de hecho, sentía que estaba haciendo lo correcto... ¿Por qué esos temores volvían a adueñarse de sus acciones?

Se sentía como una cobarde, o era una cobarde, mejor dicho.

Se subió al autobús local, necesitaba irse de allí, no quería que Chaeyoung volviera e intentara hablar con ella de nuevo. Necesitaba tiempo para superar esto, o aceptarlo, no lo sé... Sólo necesitaba tiempo.

Al estar ya sentada dentro del transporte suspiró y cubrió sus ojos en señal de frustración. Era así como se sentía, una parte de ella no se arrepentía de haber dado ese paso, pero había otra que la hacía retroceder y huir como lo había hecho hace un par de minutos.

¿Y ahora qué pasaría? No podría volver a ver a Chaeyoung de la misma manera, eso era seguro. ¿Cómo podría verla igual? Si lo que más deseaba era volver a sentir sus...

—Ya —susurró silenciando los pensamientos que navegaban en su cabeza.

Pasaron largos minutos en los cuales se mantuvo observando por la ventanilla. Su corazón ya estaba latiendo con normalidad, aunque cuando volvía a recordar lo sucedido éste se descontrolaba de nuevo haciéndola suspirar. Sus manos aún temblaban un poco, y ni hablar del cosquilleo que sentía en su estómago con todo esto.

El día de hoy superaba toda la locura de ayer, definitivamente, estaba siendo una semana sorprendente. No quería ni imaginar lo que podría continuar después de esto... ¿Y si todo salía mal? ¿De verdad Chaeyoung y ella estarían bien?

Sentía que ella era su lugar seguro, el único que tenía y había tenido en años. Sentía que ella era capaz de entregarle la fortaleza para volverla indestructible. Sentía que junto a ella, finalmente todo estaba conspirando a su favor y la estaba alejando de las posibilidades de rendirse. Sentía que mientras estuviera a su lado, el pasado sólo sería un mal sueño que sería reemplazado por un nuevo comienzo.

Había chocado con Chaeyoung para dar inicio a un nuevo comienzo en su vida.

Bajó del autobús tropezando con todo a su paso, aún estaba demasiado nerviosa y afectada por lo ocurrido... Estaba hecha un desastre.

Se detuvo frente a la puerta, e intentó abrirla, pero dejó caer las llaves. Se agachó para recogerla, pero se golpeó en la frente con la puerta.

—¡Ah! —tocó su frente—. ¿Qué me pasa? —susurró levantándose.

Puso la llave en la cerradura y abrió, finalmente. Entró y subió hasta su habitación. Al estar adentro se lanzó sobre la cama con brusquedad.

—¿Por qué lo hice? —empezaban los monólogos—. ¿Será que me...? ¡No! —negó cerrando los ojos con fuerza—. Fue un error, sólo eso —insistió