Habían acontecido dos meses. Me gustaría decir que las cosas fueron bien durante ese tiempo, pero supongo que mi deber es contar las cosas como suceden realmente.
No sé exactamente qué estaba sucediendo, pero las cosas entre Mina y Chaeyoung no estaban yendo del todo bien.
Quiero creer que eran sólo malos entendidos y rachas bajas que atraviesan todas las parejas... Supongo que ellas no sabían como lidiar con ese tipo de situaciones del todo.
Chaeyoung hacía el intento por remedar las cosas, pero creo que Mina hacía las cosas más difíciles de los que en realidad eran. La ansiedad la atosigaba hasta el punto de decir cosas que eran realmente hirientes para Chaeyoung... Por varios momentos, ella pensó en rendirse.
Creo que si vamos al comienzo de esta historia, podrán leer algo que dice: "La vida puede dar giros inesperados cuando te das la vuelta y parpadeas. A veces nos encontramos muy cómodos, y olvidamos lo cruel que suelen darse las circunstancias..."
Bueno, me parece que era esto exactamente lo que estaba aconteciendo entre ambas chicas.
Y sé que probablemente se sientan un poco confundidos y no comprendan como todo parecía ir bien, y de repente volvemos a lo mismo, pero... ¿acaso la vida no es así? Los problemas, las dificultades y las decaídas a veces llegan cuando todo parece ir "bien", y es allí cuando somos tomados por sorpresa, igual que este momento.
Las emociones pueden ser nuestro peor enemigo, y más si no hacemos el esfuerzo por lidiar con ellas y controlar nuestros impulsos. Las inseguridades también pueden arrastrarnos hacia un abismo oscuro, en el cual decidimos encerrarnos y alejar a las personas a las que algunas vez le prometimos algo.
No estoy diciendo que las promesas vayas a ser rotas, pero quizás puedan ser olvidadas por un mero instante.
Chaeyoung se encontraba en la heladería junto a Momo y Rosé. Ambas chicas habían notado el estado cabizbajo y apático de Chaeyoung.
—Oye, ¿todo está bien? —preguntó la rubia tocando su hombro.
—Sí —fingió una sonrisa.
—No lo estás —insistió la japonesa—. Tienes días con el rostro bajo y suspirando como si estuvieras triste.
—No se preocupen, todo está bien —alzó los hombros.
—Pero...
—Agradezco sus intenciones, pero no las necesito —dijo con voz fuerte—. No quiero hablar del asunto.
Rosé y Momo sólo asintieron ante sus palabras, tampoco podían presionarla.
Chaeyoung se sentía desanimada, no quería hablar del tema ni que indagaran al respecto... Eran problemas de ella y Mina, ambas debían resolverlos por su cuenta.
Bueno, al menos ella intentaba resolverlos, ya que Mina era la que huía.
No comprendía qué era lo que le estaba sucediendo a la chica. Era ella la que se molestaba por cada mínima cosa que hacía, literalmente. A veces la evadía cuando intentaba ir hasta su casa para arreglar las cosas, e incluso un par de veces le había gritado.
Con todo este comportamiento, Chaeyoung sólo recordó la manera en la que Tzuyu estuvo actuando cuando lidiaba con las inseguridades sobre si era buena para Sana o no... ¿Acaso Mina estaría lidiando con lo mismo?
Esto la preocupaba en gran manera. Las cosas parecían estar yendo por buen camino antes de esto. Su relación estaba más fortalecida y unida que nunca, de repente un día todo comenzó a desplomarse.
¿Será que ya nada sería igual que antes?
Por momentos Chaeyoung se sentía insuficiente, sentía como si las cosas fuesen sólo su culpa... O era eso lo que le hacía sentir Mina, mejor dicho.
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𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 ℂ𝕠𝕝𝕝𝕚𝕕𝕖 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘
RomansaSon Chaeyoung, una joven que sabía perfectamente lo que era vivir entre la opresión y el temor a mostrarse tal y como era. Siempre que quería enfrentar a las personas que tanto daño le inflingían, algo se lo impedía. Myoui Mina era una chica que só...