𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 ℂ𝕠𝕝𝕝𝕚𝕕𝕖 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘

Chapter 25 - Something's gotta give.

Después de durar aproximadamente cinco minutos abrazadas sin decir absolutamente nada, el timbre sonó dado por terminado el tan esperado momento.

Chaeyoung se separó lentamente aún sintiendo sus mejillas arder debido al sonrojo. Mina se encontraba igual, ambas estaban sintiendo la intensidad de las emociones corriendo por sus venas después de dicho contacto.

—Gracias —susurró la más baja levantándose del lugar.

De inmediato le tendió la mano para ayudarla a levantarse, y así lo hizo. Mina apretó fuerte su mano durante un momento, recordando como se sintió cuando sus manos estuvieron unidas durante el inesperado desmayo el día anterior. Luego la soltó y ambas comenzaron a caminar para dirigirse a sus clases.

—No tienes que agradecerme, Chaeng —dijo antes de alejarse con rapidez.

"¿Chaeng?" se preguntó Chaeyoung sonriendo atontada.

Después de que la primera clase todo transcurrió con normalidad, o quizás, no tanto, debido a la constante desconcentración que tenían ambas chicas desde sus respectivos lugares.

Era realmente obvio que las cosas estaban avanzando entre ellas, finalmente podían admitirse a sí mismas con todas las letras que, en efecto, algo más estaba pasando.

Por supuesto, el hecho de que estuvieran un poco conscientes de esto no significa que sería fácil. Aún quedaban dudas y temores regadas por allí, que las hacían sentir un poco inseguras, pero al menos ya no lo negaban por completo, definitivamente era un avance.

La hora del receso llegó, y Chaeyoung se sentía un poco curiosa, ya que notó que... Somi y Vernon no aparecían por el lugar. Tampoco es que los extrañara, en lo absoluto, pero sí sentía un poco de curiosidad sobre su paradero... Era extraño.

De cualquier manera, tampoco pondría todas sus energías en pensar en esto, tenía más cosas en las cuales pensar, o mejor dicho, cierta persona. Así que, salió del salón de clases como un rayo y comenzó a buscar a Mina por los pasillos para poder pasar tiempo con ella nuevamente, como se estaba acostumbrando.

Se desesperó un poco, hasta que la vió a lo lejos junto a Sana y Tzuyu. Se acercó un poco cabizbaja, no quería ver aún a las chicas, no quería responder sus preguntas ni que volviese a ocurrir algo similar a lo de más temprano.

Al llegar y sentarse con ellas Mina le sonrió de inmediato, y Chaeyoung le correspondió ignorando a las otras dos.

Tal cosa no pasó desapercibida para la pareja, así que se miraron con complicidad y llamaron su atención dando leves golpes en la mesa.

—¿Hola? Tierra llamando a Mina y Chaeyoung —fingió voz robótica.

—También estamos aquí —expresó Sana con fingida indignación.

Mina y Chaeyoung rompieron el contacto visual y les prestaron atención sintiendo un poco de vergüenza.

—¿Estás bien, Chaeyoung? —preguntó Sana cautelosamente.

—Lo estoy, ¿podemos hablar del tema en otro momento? —pidió.

—Está bien, ChaeChae —comprendió.

—No queremos forzarte a nada Son, pero sólo queremos que sepas que puedes contar con nosotras.

—Eso lo valoro mucho chicas, de verdad, pero necesito mi tiempo para poder dejar salir todo esto —suspiró cabizbaja.

En ese momento Mina tomó su mano por debajo de la mesa, sin que nadie más lo notara, y la apretó para, al menos, darle algo de fortaleza. Chaeyoung sonrió en la misma posición y acarició sus dedos suavemente, definitivamente le gustaba todo esto.