Chapter 42 - Threats.

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Era lunes, Chaeyoung ya había entrado a la clase que le correspondía a esa hora. Había llegado temprano junto a Mina, y también estuvo con las chicas conversando y bromeando un poco como era costumbre. Todo parecía ir bien.

El sábado había sido completamente memorable, aún lo recordaba y se seguía sintiendo emocionada. Eran los días como esos que eran capaces de contrarrestar la pesadez que vivía en su casa... Era Mina la que era capaz de otorgarle algo bueno en medio de todo lo malo.

"En medio de todo lo malo cabemos tú y yo."

Estaba intentando prestar atención a lo que les estaban explicando... Hasta que alguien tocó su hombro repetidamente. Ella volteó con confusión y vió como un chico le estaba entregando un pequeño papel.

Lo tomó y aún con la confusión encendida lo leyó.

Te arrepentirás por esto, Son Chaeyoung.

No estarán bien, recuérdalo.

—¿Qué? —susurró confundida leyendo lo que decía una y otra vez.

Volteó para ver al chico que se lo había entregado y éste sólo la miró alzando los hombros como si no supiese nada... Alguien le había pedido que le entregara esto, aparentemente.

¿Quién querría hacerle daño? ¿Por qué decían que no estarían bien? ¿Acaso...?

—Seguro es una broma de mal gusto —susurró arrugando el papel sin importancia.

Decidió no enfocarse en esto, estaba segura que era algo sin importancia, sólo alguien intentando divertirse a costa de su miedo.

La clase culminó con rapidez y se levantó para salir y encontrarse con las chicas.

Por otro lado, Mina había salido de clases también y estaba caminando con prisa, pero fue jalada por el brazo con fuerza.

—¿Qué? —miró con el ceño fruncido.

Era Somi, la arrastró con rudeza y la llevó hasta el baño.

—¿Qué demonios te pasa? —la empujó con fuerza—. No tengo tiempo para tus estupideces.

—¡Cállate! —gritó empujando la puerta y cerrando.

—¡Abre y déjame salir!

—¿Por qué? ¿Quieres ir a ver a tu asquerosa noviecita? —se burló.

—Cállate y no hables así de Chaeng —amenazó.

—Chaeng —comenzó a reír—. Qué estupidez —la acorraló contra la pared.

—¡Suéltame! —intentó forcejear.

—Escúchame bien, te vas a alejar de ella —la apretó.

—¿Estás demente? ¿Qué te importa si estoy cerca de ella o no?

—Haz lo que te estoy diciendo —llevó las manos a su cuello—. No quiero saber que estés cerca de ella de nuevo.

Mina exhaló, se había molestado, y mucho.

Apartó la mano que la chica tenía en su cuello y la empujó acorralandola ella contra la pared esta vez.

𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 ℂ𝕠𝕝𝕝𝕚𝕕𝕖 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora