𝕋𝕨𝕠 𝕎𝕠𝕣𝕝𝕕𝕤 ℂ𝕠𝕝𝕝𝕚𝕕𝕖 | 𝕄𝕚𝕔𝕙𝕒𝕖𝕟𝕘

Chapter 38 - You're the only exception.

Aconteció una semana y media. ¿Qué sucedió en esos días? Bueno, todo se mantuvo casi igual. Chaeyoung y Mina seguían viéndose en el lugar acostumbrado.

Los besos y abrazos seguían intensificándose en cada encuentro, ya la vergüenza no encontraba lugar entre ambas.

Los problemas familiares empeoraban a medida que pasaban las semanas, no podían negarlo, pero al menos esto ya no encontraba manera de derrumbarlas.

La ansiedad de Chaeyoung había disminuido a un gran nivel, al igual que la depresión de Mina... Juntas se estaban ayudando a avanzar y estaban arrancando las inseguridades que aún quedaban esparcidas por allí.

Pero aunque la depresión de Mina hubiera bajado severamente, esto no significaba que algunas cosas no lograran afectarla... Hablando más específicamente sobre el día de hoy.

Hoy era otra de esas fechas donde Mina no salía de casa ni hacía absolutamente nada... Era el aniversario del suicidio de su padre.

No había asistido al colegio, y menos a trabajar, no sentía ánimos ni para levantarse de la cama. Por muy feliz que hubiese estado los últimos días junto a Chaeyoung, era imposible que al llegar este día la nostalgia y los recuerdos no la inundaran.

La pesadilla volvía a repetirse y hacerse más real, y necesitaba estar sola... O eso creía ella.

Era viernes, y Chaeyoung se había preocupado al notar su ausencia ese día. Intentó llamarla, pero salía apagado... No sabía qué hacer, sentía que algo estaba pasándole, podía sentir esa pesadez en su pecho.

Así que después de llegar a su hogar, comió algo rápido y se cambió... Necesitaba saber que estaba bien. Últimamente Mina y ella hablaban mucho, por celular también, y el hecho de que no le hubiera anticipado nada le extrañaba.

Salió de su casa cuando eran las 3pm. Sabía perfectamente donde vivía Mina, puesto que no olvidaba esa vez que junto a Sana y Tzuyu la habían llevado hasta ésta, y obviamente también sabía donde quedaba la parada donde la japonesa subía.

Salió con prisa, no había nadie en casa y quería aprovechar esto. Esperó un autobús por un par de minutos, hasta que subió a uno.

Durante el trayecto sólo podía desear que todo estuviera bien con la chica, también esperaba no tener problemas por llegar de sorpresa... Mina le había contado sobre la condición de su madre, y esperaba que esto no tuviera nada que ver con su ausencia.

Sacó su celular y volvió a intentar llamarla, pero seguía siendo en vano... La mandaba directo al buzón.

Después de unos largos minutos llegó hasta el lugar y pagó antes de bajar.

—Es por aquí —susurró caminando.

Siguió y siguió, hasta que llegó. Se acercó hasta la puerta y suspiró nuevamente antes de tocar el timbre.

Mina estaba en su habitación totalmente a oscuras y tirada en la cama casi como si estuviera sin vida. Escuchó como el timbre resonó por todo el lugar, pero decidió no salir, y se cubrió más con el edredón.

El timbre sonó y sonó durante cinco minutos, y Mina se levantó furiosa.

—¿Quién demonios será? —susurró abriendo la puerta y saliendo para bajar las escaleras.

Chaeyoung pudo escuchar pasos desde el interior, esperaba que fuera Mina.

Mina abrió despacio y al ver que era Chaeyoung se asombró.

—Minari —sonrió.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a verte, ¿estás bien? —preguntó preocupada al ver su estado.