El jueves se levantó de muy buen humor, se prometió a si misma salir muy temprano para visitar las diferentes escuelas que le fueran posible, tenía muchas esperanzas, así que luego de vestirse adecuadamente y tomar el desayuno le envió un mensaje a Nicolás para contarle sus planes, quien le respondió con un hermoso mensaje, donde le decía lo mucho que la quería y lo orgulloso que estaba de ella, también le avisó a Julieta, por si su hermano preguntaba, Tomás la acompañaba, ya que ella no conocía el recorrido él le indicaba cuales eran las instituciones más cercanas y ella agradecía al máximo, la primera institución a la que fueron fue el antiguo colegio de su hermano, lo supo al identificar la insignia, era la misma que recordaba en el uniforme, segura de sí misma se adentró a la oficina, donde una mujer de unos cuarenta años la atendió
— ¿La puedo ayudar en algo? — aunque se sintiera un poco intimidada por la forma de hablar de aquella mujer no lo demostraría
— Si, por supuesto, me gustaría hablar con la directora — respondió y se sorprendió a sí misma al oír su voz, no titubeó, y se felicitó mentalmente
— ¿Tiene una cita? — preguntó mirándola a través de sus enormes lentes
— No, lo siento, no sabía que necesitara una, quisiera hablar con ella para entregarle mi hoja de vida — le explicó, pero la otra negó
— Lo siento, sin cita no puedo dejarla entrar — por un segundo se sintió frustrada, ¿necesitaría cita en las demás instituciones o solo era esta? cuando estuvo dispuesta a retirarse tras agradecer por la información una puerta al fondo se abrió, dejando a la vista a una mujer elegantemente vestida de unos sesenta y tantos años
— Disculpa ¿Podemos ayudarte? — preguntó y fue la secretaria quien habló primero
— La joven pidió hablar con usted pero no tiene una cita — le explicó y la que supuso era la directora sonrió cálidamente
— Tienes suerte que esté libre, entra — invitó, haciendo que el rostro de la rubia se iluminara por completo, ambas entraron en la oficina y la mujer la invitó a sentarse frente a ella — ¿Querías hablar conmigo? — cuestionó una vez que ambas estaban sentadas
— Si, recién me gradué del Alice College y me gustaría mostrarle mi hoja de vida — estaba muy nerviosa, pero las palabras de Nicolás se colaron en sus pensamientos "cree en ti, yo creo en ti" ayudándola a calmarse, le hizo entrega de la carpeta donde había dejado una copia de la hoja de vida que Louise hizo para ella, allí también estaban sus notas
— Eres muy joven, ¿Porque estás buscando un trabajo? — inquirió
— Me esforcé muchísimo en mis estudios ya que me gusta enseñar y compartir los conocimientos que adquirí, quisiera hacerlo cuanto antes — a medida que hablaba sus manos temblaban y sudaban sobre su regazo, pero lo ignoraba, enfocándose en las preguntas que le hacían
— Bien Clarisa Evans, tuviste muy buenas calificaciones, eso dice mucho de ti, sin embargo, sin experiencia es muy difícil que te den un trabajo de primera — La directora había cerrado la carpeta, dejándola sobre el escritorio y mirándola directamente al rostro, ella sólo asintió sin saber que más decir, esperó unos segundos antes de que siguiera hablando — No obstante me ha llamado la atención tu hoja de vida, personas con esa calificación tan perfecta son muy poco vistas, voy a sentarme con el consejo escolar y te haremos saber nuestra decisión a través de un e-mail, ¿Has dejado tu cuenta de correo? — la rubia asintió con entusiasmo, dándole las gracias antes de despedirse y salir, también se despidió de la secretaria quien le sonrió amablemente, Tomás la esperaba fuera del colegio y al llegar, partieron hacia una nueva institución, ahora mucho más entusiasmada y con las esperanzas al máximo
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AUNQUE PASE EL TIEMPO
Romance¿Cuantas cosas deben suceder para que te des cuenta de que amas a alguien? Los errores de tu pasado pueden perjudicar tu presente... Esta no es la historia de amor que todos esperan, o quizás si... pero también es la historia de dos hermanos que de...