EPILOGO

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Después de la ceremonia todos los presentes acudieron al salón de festejos donde habían dispuesto las sillas y mesas para el banquete, una serie de camareros iban y venían con los platos y las bebidas, la boda había sido algo bastante pequeño, algunos amigos del antiguo trabajo de Nicolás, Eva su secretaria, Betty y su novia, Pedro... también habían asistido Marcos, Iván y Akram, la familia de Nicolás había viajado desde Hamville al igual que la de Clarisa desde Northcity , era un ambiente agradable y todos estaban divirtiéndose, la música sonaba con suavidad y Nicolás no perdía un segundo en admirar a su ahora esposa, se sentía tan orgulloso y feliz, la miraba con amor, la miraba como si no fuera real, verla reír era su alegría, verla llorar su sufrimiento, sentirla a su lado era su cura más potente, sentir sus manos abrazarlo su motor de vida...

Unos golpecitos sobre un micrófono los hicieron a todos dirigir la atención a la tarima donde anteriormente los músicos hacían su trabajo para encontrarse a Enrique de pie con el aparato entre las manos.

Buenas noches para todos— Nicolás pudo notar como la voz le temblaba, Enrique siempre había tenido dominio sobre el público, pero aquella noche era diferente y estaba muy asustado.

Mi nombre es Enrique Evans, quisiera agradecerle a todos por estar aquí acompañando a mi hermana y mi mejor amigo en su boda, conocí a Nicolás cuando tenía seis años, fuimos a la escuela juntos y hemos sido amigos siempre— todos prestaban especial atención a su discurso, especialmente Clarisa.

Nunca supe que se sentía atraído por mi hermana hasta hace unos meses cuando ella volvió de estudiar, Nicolás ha sido mi apoyo en muchas cosas y no podría estar más feliz de que mi hermana se haya casado con él, sé que serán muy felices juntos— el aludido alzó su copa, aceptando sus palabras y agradeciéndolas

Sin embargo la razón por la que estoy de pie aquí es para pedir perdón... perdóname Clarisa por todo el daño que te hice, te prometo ser mejor hermano, gracias por enseñarme que el amor existe y sacarme del pozo que yo mismo construí— Clarisa estaba tan sorprendida por sus palabras que solo pudo levantarse y correr a sus brazos, interrumpiendo su discurso, Enrique correspondió su abrazó con ternura

Felicidades a los esposos— dijo para finalizar y todos en el salón aplaudieron alegres y conmovidos por sus palabras

La noche transcurrió llena de alegrías y música, el Dj hacía un excelente trabajo y todos en el lugar bailaban y cantaban con emoción, Nicolás le comentó a Clarisa que la luna de miel sería algo especial, algo que nunca olvidaría pero que sería una sorpresa, le prometió invitarla a bailar cuando estuviera mejor para compensarla por no poder hacerlo ahora, ella lo besó con ternura asegurándole que lo único que realmente le importaba y la hacía feliz era saberse su esposa.

Louise Sharon y Clarisa se habían unido más que nunca y ahora formaban una bonita amistad las tres, Sharon se sentía muy agradecida pues nunca había tenido amigas como ellas, mientras las tres bailaban una canción cuyo nombre desconocían Enrique las miraba sentado junto a Nicolás, aunque Sharon y él no estuviesen juntos en ese momento no podía negar sus sentimientos, por esa razón, se alteró cuando la vio corriendo con una expresión de pánico en el rostro, Louise y Clarisa se miraron alarmadas y la siguieron.

Él hizo lo mismo cuando estuvieron un poco más alejadas.

¿Sharon? — la llamó al llegar donde se encontraban Clarisa y su amiga, supuso que Sharon estaba del otro lado de la puerta, se acercó un poco más y toco con los nudillos — ¿Estas bien? — preguntó con ternura, segundos más tarde la puerta fue abierta dejando ver a una chica pálida con el rostro húmedo y lágrimas en los ojos.

Lo siento tanto— lloró, ninguno entendía muy bien sus palabras, mucho menos las lágrimas que corrían a través de sus ojos —Estoy embarazada

Jamás, nunca hubiese pasado por su mente aquella situación, eso no podía pasar, no estaba preparado, apenas si podía con su vida, había trabajado muy duro en ser mejor, pero esto estaba fuera de sus límites, Sharon solo lloraba y él inmóvil en su lugar observo como la morena la rodeaba con ambos brazos cuando tenía que ser él quien lo hiciera

Enrique— susurró Clarisa colocando una de sus manos sobre su brazo para traerlo de nuevo a la realidad

Esto es... inesperado— fue su respuesta ¿qué iba a hacer ahora? 

AUNQUE PASE EL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora