AUNQUE PASE EL TIEMPO

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—No puedo creer que al fin terminamos las clases— dijo Clarisa mientras abrían la puerta de la habitación, con Louise a su espalda

— Estoy tan feliz— completó ella —Ya no veré la estúpida cara de Paula— Clarisa rio por aquello, ciertamente a ella tampoco le agradaba mucho

—Pensé que lo habías superado después la terrible venganza— comentó.

Como había prometido Louise, se vengó de Paula de la peor forma, claro que aunque no quisiera admitirlo Clarisa había conspirado, el plan fue mientras Clarisa accidentalmente derramaba su jugo sobre Paula y esta gritaba tonterías Louise dejaba una pequeña cajita llena de cucarachas en su bolso, hubiese sido bastante normal si solo lo hubiese dejado allí pero a Louise le gustaban las cosas a lo grande así que le agregó vida a su "venganza" cambiando el perfume de Paula por una horrorosa fragancia que habían encontrado en una tienda de bromas cuando salieron con Marcos, tuvo que bañarse con jugo de tomate para poder sacárselo, la rubia no estaba muy orgullosa de aquello aunque debía admitir que se había sentido bastante bien hacer algo travieso una vez en su vida

—Oh amiga... aquello fue épico— sonrió a lo grande

Sus días de estudio habían terminado y ahora que habían cumplido la mayoría de edad y contaban con una profesión podían volver a sus casas o a donde ellas quisieran, contaban ya con veintidós años, Clarisa había estudiado historia y Louise administración

— ¿Sabes que pienso? — se giró de pronto la morena hacia ella con una chispa pícara

—Si me miras así, déjame decirte que me aterra un poco— respondió sonriendo

—Pienso... que debemos ir a comprar un vestido— la sonrisa en su rostro no se diferenciaba mucho de la del gato Cheshire

—Pero si tenemos un montón— señaló Clarisa

—Sí, pero mañana es nuestra grandiosa fiesta de graduación y debemos lucir hermosas... bueno mucho más hermosas— podía decirlo, Louise era adicta a comprar ropa y maquillaje y nunca perdía la oportunidad para hacerlo, podía sacar cualquier excusa que le permitiera ir de compras

—Bien, déjame buscar mi bolso— respondió y caminó hasta la cómoda donde mantenía su billetera mientras escuchaba a su amiga chillar de emoción, Enrique enviaba cada mes una cantidad de dinero a su tarjeta, la cual usaba para comprar ropa y sus cosas personales, claro que no gastaba tanto como Louise.

Caminaron juntas hasta la parada del instituto, allí esperarían un taxi que las llevara al centro comercial, mientras esperaban vieron algunos autos detenidos en el aparcadero, lo cual resultaba extraño, sin embargo lo que realmente llamó su atención fue aquel chico que se acercaba a ellas, no era muy alto, quizá unos cinco centímetros más que ellas, cabello lacio y marrón claro, ojos entre azul y verde, no podría definirlo realmente, caminaba como mucha seguridad, no era demasiado musculoso, en realidad parecía un chico bastante normal, usaba unas zapatillas convers blancas, el pantalón caqui se enrollaba a la altura de los tobillos combinado con una simple franela blanca

—Hola— saludó cuando estuvo más cerca —me llamo William, creo que estoy perdido— miraba a su alrededor confundido como si tratara de ubicarse

—Hola— respondió Louise con voz coqueta —pues, supongo que podemos ayudarte— dirigió la mirada hacia su amiga quien no aparto la vista del tan William

—Sí, estoy buscando el Alice College— tenía una voz bastante dulce, masculina pero no gruesa del todo, de esas que te quedarías escuchando por un largo rato sin cansarte