26

29 7 0
                                    

Ahora se sentía un poco más segura de sus decisiones, ahora que no tenía la presión sobre lo que su hermano diría de ella, haría todo lo que estuviese a su alcance para no hacerlo enojar, pero pensaría mucho más en ella, se sentía muy bien haber soltado esa carga que la mantenía estática en un solo lugar, poder andar libremente con su novio, sin tener que ocultarse de las reacciones de su hermano, sabía que habían arreglado su amistad, al menos eso le había dicho Nicolás, quería verlo, recordó algunos de los mensajes de su celular y lo buscó en su cómoda para responderle, eran pasadas las cuatro, quizá podría decirle para verse esa tarde, intentaría ser más segura con él, en las últimas semanas se dio cuenta que le costaba exteriorizar tantas cosas que quisiera decirle, le aterraba que pensara algo malo de ella, pero sabía, estaba completamente consiente de que Nicolás jamás la haría sentir mal, si estaba en desacuerdo con ella se lo diría de la mejor forma posible, abrió el primer mensaje y solo había un corazoncito, sonrió, pasando directamente al segundo

*Te Extraño* ella también lo extrañaba pero no respondería sus mensajes hasta haberlos leído todos

*Me gustaría verte hoy* Se le hacía tan tierno Nicolás, que no pudo contener su emoción y se abrazó a su celular, con una enorme sonrisa en sus labios, se sentía tontamente enamorada, continuó:

*¿Es un No?* No resistió más, inmediatamente marcó su número y esperó, al tercer tono la voz de Nicolás llenaba sus oídos

Por un momento pensé que estabas molesta conmigo— se le encogió el corazón, oírlo se sentía muy bien, verlo sería mejor

¿Por qué lo estaría? — cuestionó en ese tono suyo tan delicado

No lo sé— respondió al tiempo que reía — ¿Puedo recogerte hoy? Podríamos cenar— sugirió

Si estaría bien— aceptó ella emocionada, quería contarle su decisión, quería contarle que había ido con Enrique a ver a Sara, quería contarle todo

Bien, estaré en tu casa en una hora— ella asintió aunque él no la viera, hubo unos segundos en los que ambos permanecieron en silencio, escuchando la respiración del otro, hasta que Nicolás dijo: —Te quiero— Clarisa sonrió aún más, sus mejillas enrojeciéndose al acto

Yo también— respondió con sinceridad, porque lo quería, lo quería muchísimo

Comenzó su búsqueda de ropa para cenar con Nicolás, generalmente no se arreglaba demasiado pero esta noche quería verse bien para él, Nicolás siempre la recogía vistiendo un traje, aunque cuando llegaban a su apartamento se lo quitaba, se detuvo un segundo de todo lo que estaba haciendo cuando una pregunta la abordó ¿se quedaría con él? ¿La traería más tarde? No tenía ni idea, pero él había dicho "podríamos cenar" eso significaba que la traería de vuelta, ¿cenaría en un restaurante o en su casa? Debía traerla luego pues apenas estaban a jueves así que debía trabajar, aunque no dudara que Nicolás quisiera trasnocharse con ella aunque tuviera que estar despierto al alba. Estaba tan dudosa de todo, no tenía ni idea de que ponerse, así que decidió algo casual, un jean claro, una blusa negra de encaje y unas botas negras que le llegaban hasta los tobillos, solo se aplicó una minúscula capa de rímel y un poco de brillo labial luego de haberse duchado y vestido, Nicolás no tardaría en llegar y por sus pensamientos se cruzó el rostro de su hermano, le había dicho que le avisara cuando saliera de casa y le gustaba creer que lo hacía porque se preocupaba más que por mantenerla vigilada, caminó hacia las escalera, pero un estruendo que venía del otro lado del pasillo hizo que se detuviera, miró hacia el lugar completamente alarmada, otro golpe, mucho más fuerte que el primero hizo que se estremeciera, el ruido provenía de la habitación de su hermano, estaba muy asustada ¿Qué estaba pasando? ¿Estaría Enrique solo? Tenía tanto miedo de acercarse que lo único que logró hacer fue buscar su celular y marca el número de Nicolás

AUNQUE PASE EL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora