Capitulo 4.

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Me quede un rato más allí, hasta que ya era tarde y mañana tendría clase de Transformaciones a primera hora.
    Me levanté y corrí hacia el gran comedor, dentándome junto a los chicos.
—Primera noche, ¡estoy emocionada!— Aplaudió levemente Hermione, mientras los tres la mirábamos confundido.
—¿Por qué tanta emoción?— Ron me miró y yo me encogí de brazos.
—Es obvio, le gusta la biblioteca de aquí.— Bromeó Harry y los cuatro reímos.
—Atención, por problemas que decidimos no contar para cuidarlos a ustedes. Las clases de hoy serán suspendidas. Pueden estar en sus habitaciones o en el patio, NO salones.— Snape hablo por todos los profesores y los alumnos nos mirábamos entre sí.
    Me tire hacia atrás disimuladamente y vi comí Draco me sonreía, lo miré con mis ojos achinados y volví a sentarme derecha.
—No se cansa, sigue estando igual que el año pasado.— Suspire y Hermione lo miró.
—Algo le pasa contigo, le debes caer bien.. creo..— Harry frunció el ceño y nos levantamos los cuatro, hacia el patio.
     Harry se recostó sobre mi regazo, yo dejaba leves caricias sobre su cabello. Éramos como hermanos, nos llevábamos muy bien y nuestra amistad era muy linda y sana.
  Hermione estaba sentada a mi lado, junto a Ron, quienes hablaban sobre magia y tal.
—Tienes novia Potter, y antes que yo.— Se acercó Draco y lo único que ganó fue que a todos nos cambie la cara.
—Ya basta Draco, no tienes nada que hacer aquí.— Harry se paró pero yo me levante y me puse en el medio.
—Una vez más que te acercas a mis amigos y verás Malfoy, aún no me conoces y te conviene no hacerlo.— Me acerque a su rostro, tanto que nuestras narices chocaron y podía sentir su respiración. Olia a mentas, con manzana verde, un olor muy agradable.
—Estupidos, ya verán.— Malfoy y sus amigos se alejaron maldiciéndonos a nosotros.
—Ahora entiendo porque estás en Slytherin.— Bromeó Ron, mientras yo sonreía leve.
    El día continuo raro, calmado también. Harry y Ron se fueron con Hadrig y yo me quede con Hermione en el gran comedor jugando al ajedrez.
—Segundo año y aún no sé lo que quiere Malfoy.— Mire a Hermione y ella me miró pensando.
—Podemos probar algo para saber que es lo que quiere.— Levantó una ceja y levantó su libro de encantamientos.
—¿De que hablas?— La mire confundida.
—No sabemos si lo que busca es ser tu amigo o está enamorado. Podemos probar la segunda opción con Amortentia.—
—Hermione, no.— Le baje el libro y la mire.
—¿Por qué no? obtendríamos respuestas.—
—Quiero respuestas pero naturalmente, no así.— Solté una risa y contagie a Hermione.
—Es muy orgulloso, si le llamas la atención jamás lo dirá.— Miró a Draco y luego a mi, quien yo estaba mirando también.
—No estoy interesada en los más mínimo en el, y creo que el tampoco. Le caigo mal.— Mire nuevamente a Hermione, quien hizo una mueca y suspiro.
—Es fácil de entender esto, se hace el difícil porque sabe que tú también lo estás haciendo. Llevan un año tratando de lo mismo, en cualquier momento todo saldrá a la luz, naturalmente o..— Hermione miró a Draco —Mágicamente..—

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