Capitulo 25.

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   Me senté sobre la cama y abrí la cajita. Traía un anillo junto con una cadenita. El anillo traía tallado el nombre de "Draco" el cual, era SU anillo pero me lo había dejado a mí. En cambio, la cadenita traía una L con una D, talladas en un corazón una serpiente en el medio.
   Me puse ambos y se me cayeron lagrimas, y al secarmelas dejé caer la caja, y ahí me di cuenta que venia con un papel. Me agache y lo tome, este papel decía;
   "El anillo era mío, ahora es tuyo. El collar no era mío, pero es tuyo. Mi corazón, era mío, ahora lo tienes tú."
            Draco.
     Apreté mis labios y abracé ese papel, el cual luego lo dejé al lado del cuadro de mis padres bailando bajo la nieve. Me acosté mirando a ese lado, me quede dormida observándolos. Eran tan lindos, los amaba con todo mi corazón.
    Me desperté con el despertador, y bajé con mi cadenita y el anillo que Draco me había regalado. Todos me lo miraban y parecían ser muy lindos, ya que todos murmuraban cada vez que lo miraban.
  Entre al gran comedor y me senté junto a Draco, le dí un suave beso y luego le sonrei mostrándole como me quedaban los adornos.
—Son bellísimos, gracias cielo, los amé.— Apreté sus mejillas y el soltó una risa.
—Me alegro de que así sea, mi mamá me ayudo con un poco. Muere de ganas por conocerte.— Levanto ambas cejas y le dio un trago a su café.
   Mire hacia adelante y los chicos reían mientras desayunaban. Tenía a los mejores amigos que siempre había deseado. Los amaba con todo mi corazón, me hacían reír siempre que podían, eran muy divertidos y eso lo valoraba muchísimo. También que siempre estaban para mí.
—Tierra llamando a Leanne.— Crabbe rio enfrente mío y yo lo acompañe con la risa.
—¿Se viene algún partido de Quidditch?— Pregunté mientras comía un poco de mi cereal.
—Hoy no Wallas, faltan semanas para uno nuevo. Estamos preparando un torneo entre las cuatro casas.— Me respondió Urquhart y yo asenti.
—Habrá uno para cerrar el año también amor, no jugarás poco.— Draco me rodeo con su brazo y yo bajé la mirada, ya sabía que mi ultimo
partido había sido el primero.
  Antes de salir, le dije a Hermione que quería que me mostrase sus libros favoritos y que me los anotara en un papel. Que en las vacaciones me los compraría y leería cada uno.
—Está bien, mándame cartas cada vez que termines alguno.— Dijo mientras escribía en un papel.
—Lo haré Her, no olvides de escribirme tampoco.—
—¿Crees que lo haría? eres mi mejor amiga, no podría vivir si ti.— Y ahí fue cuando nuevamente sentí que todo caía encima mío.
—¿Sucede algo?— Me pregunto algo preocupada.
—Para nada.— Le saque la lengua y ella soltó una risa, dándome el papel.
—La última en llegar a la ca..— Fui interrumpida por Luna, quien se acercaba con una cajita azul y con un pequeño moño brillante arriba de esta.
—Ábrelo, te gustarán.— Me sonrió y yo asenti.
—Los abriré Luna, lo haré.— Dejé un besito sobre su mejilla y Hermione comenzó a correr hacia algún lado.
    La comencé a seguir mientras reíamos. Ahí era mi casa, Hogwarts lo era. Hermione era mi familia, no quería despegarme de ella en los más mínimo. Me hacía sentir bien en todos los sentidos, pero todo esto terminaría pronto..

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