Entre al gran comedor con una sonrisa, le propuse a Draco pasar los mejores días, el asintió. Luego, fui en busca de los chicos y les dije que nunca se separaran de mí.
—Está tarde es tu primer juego de Quidditch.— Dijo Ron y yo sonreí.
—No falten, luego de eso, iremos a festejar todos juntos.— Entrelace una de mis manos con la de Draco y rápidamente corrimos a clases.
Mi primera clase fue Defensa contra las artes oscuras, Lupin se acercaba a mi preguntándome cómo estaba o si necesitaba algo. Yo solo le respondía con un "Nunca estuve mejor."
Luego de eso y de almorzar, me vestí para mi primer juego de Quidditch. Salí para la cancha y antes de entrar a la cancha, miré a Urquhart, abrazándolo fuerte.
—Suerte.— Le susurre y el asintió, deseándome lo mismo.
Entramos a la cancha y todas las gradadas temblaban con todos los aplausos, gritos, banderas. Todo se veía tan hermoso, no pude evitar que no se me cayeran lagrimas.
El partido comenzó y ya habíamos echo un gol, me acerqué lo que más pude a Harry y le guiñe el ojo, era mi mejor amigos y en el juego éramos rivales. Imposible, pero real.
El juego continuó muy empatado, siempre era muy raspado. Pero a último momento, un golpe mío hizo que cayera directamente en el aro, cosa que Oliver no pudo quitar. Las gradas de Slytherin gritaron lo que más pudieron, los profesores sabían que era mi primer y último partido en Quidditch, así que lo festejaron como si fuese un mundial.
Terminó y ganamos nosotros, pasándolo por un punto, que era el mío. Bajé y Fred, George y Harry se acercaron a abrazarme. Me levantaron como a una campeona y me hacían saltar. Yo no paraba de reír, realmente estaba donde quería estar.
Salimos de la cancha los cuatro riendo, haciéndome halagos y riendo de algunas anécdotas del partido. Frenamos cuando nos encontramos con los demás, Draco me dió una cajita pequeña, y me dio un abrazo.
—Eres estupenda, la mejor de todos.— Puso un mechón detrás de mi oreja y señaló la cajita. —Ábrelo cuando te vayas a dormir.— Me guiño el ojo y rápidamente Hermione salto a abrazarme.
—¡Leanne! ¡Eres genial!— Me despeino y volví a abrazarla, todos reímos y nos fuimos al gran comedor a tomar algo todos juntos.
Guarde la cajita en mi bolsillo, continuamos la tarde hablando y riendo. Por fin había logrado que mis amigos se llevaran bien con mi otros amigos de Slytherin, si me iría, me iria contenta sabiendo que logré paz entre ellos.
—Este verano deberíamos juntarnos todos.— Dijo Crabbe y todos festejaron, yo bajé la mirada y conteste con un "si" suave.
—¡No pensemos en el futuro! ¡Vivamos el presente que es mucho más importante!— Levante mi vaso y todos hicimos un brindis.
Cenamos todos juntos y luego me fui de la mano con Draco, lo miré y el también, era mi vista favorita, podría mirarlo por horas, no me candaría en absoluto.
—Eres precioso.— Susurré y le dí un beso, acompañado por un abrazo que rodeó todo su cuello.
—Ojala te guste, mañana en la mañana me dices si te gusto o no.— Me guiño el ojo y cada uno subió a su habitación.
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¿Puro sueño?
FanfictionAcompaña a Leanne Wallas, a su nueva vida en Hogwarts, con amores, aprendizajes y amistades nuevas. ¿Todo es real?