Capitulo 10.

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Decidí escribirle en la mañana siguiente, para así, poder hablar todo el día si era posible.
      Harry Potter:
       
         Tu carta fue realmente hermosa, me pone contenta saber que te tengo, eres genial conmigo. Te escribiré si es necesario, no quiero llenarte de cartas y que luego quieras matarme.
     Te quiero mucho, nos vemos en el tercer año.
                              Atte: Leanne Wallas.

   En el verano recibí bastante cartas de los chicos, yo también les mandaba a ellos, hablábamos mutuamente.
   Llegó el momento de volver a Hogwarts, ya en el tren vi a todo muy cambiados. En especial los chicos ¿Por que estaban todos tan lindos? ¿Que les había pasado?
Me senté junto a ellos y hablamos sin parar sobre nuestro verano, y las miradas entre nosotros y era increíbles.
     Entramos al gran comedor y vi a Draco, tenía su cabello distinto que a los anteriores años. Estaba más alto, estaba realmente más lindo, pero las chicas mucho no se fijaban en él. No tenía idea por qué, era el chico popular, malo, lindo con el cual cualquiera desearía estar.
—Estuve preparando una poción, pediré tu opinión más tarde, Leanne.— Dijo Hermione y yo asentí sonriendo.
—¿Es seguro? ya veo que termina mal.— Ron miro a Hermione mientras tomaba té.
—Claro que lo es, solo tiene que oler.— Revoleo los ojos y todos reímos.
—Nos vemos en encantamientos.— Harry se levantó junto con Ron y yo me quede con Hermione.
—Draco se ve bien este año.— Dije mientras revolvía mi té.
—Tienes mil chicos, ¿justo Malfoy?— Se quejó mientras se daba vuelta a ver a Draco, quien hablaba con sus amigos.
—No me gusta Hermione, solo dije que se ve bien.— Revolee los ojos y terminé mi té.
     Comenzamos nuestro camino hacia la clase, podía ver que atrás mío iba Draco, me miraba cada vez que podía. Pero yo sabía que el no estaba interesado en mí, y aunque empezara a llamarme la atención, lo actuaría todo lo que fuese necesario. Era malo conmigo, lo era en público y eso es mucho peor.
      Entramos en la clase, luego de que el profesor saliera por una urgencia, Hermione se acercó con su frasco.
—Huélelo y dime que es lo que hueles, tomare nota.— Dijo mientras me daba su frasco y yo lo sostenía.
—Ya quisieras que le sintiera el olor, Draco se puso toda su colonia hoy. Es imposible buscar otro olor que no sea el de él.— Revolee los ojos y le devolví el frasco.
Pude ver como Draco se acercaba a nosotras con el ceño fruncido, parecía molesto.
—¿Perdón, Wallas? Tu perfume está por todo el salón, debes ponerte menos. Y para tu información, hoy no me puse colonia.— Se paró junto a mi y ambos nos dimos vuelta a ver a todos riendo.
—¿Que es lo gracioso, Hermione?— Mire confundida a Hermione.
—Es amortentia.— Se encogió de brazos y rápidamente mire a Draco, alejándome de el.
—Ups, parece que todo salió a la luz.— Murmuro uno de los amigos de Draco, pero fue callado por un codazo por parte de él.
    Todo se quedó en silencio hasta que volvió el profesor. La clase continuó normal, pero las miradas mías y las de Draco se chocaban de vez en cuando y era fácil de percibir los nervios y tensión en ellas.

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