Capitulo 16.

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La noche del día siguiente había llegado, era el baile tan inesperado. Decidí alistarme con Hermione, así que nos llevábamos las cosas al baño y allí nos vestimos.
Hermione se puso un vestido como el mío de la cena, pero rojo. Yo, en cambio, un vestido verde largo, con la pierna derecha descubierta. Mis tiras de los hombros casi no se veían, y el pecho estaba al aire.
     Nos delineamos, y nos dejamos el cabello suelto, al aire. Nos pusimos un labial que era más brillo que otra cosa.
    Hermione se fué con Ron, y yo me quede en la puerta de Hufflepuff esperando a Cedric, pero estuve allí unos veinte minutos y no aparecía.
    Suspire, y entre al baile sola. Mcgonagall me miró y no entendió que hacía sola. Me abrieron la puerta y la mirada de Hermione, Ron, Harry, Draco y Pansy se habían posado en mí.
Bajé con cuidado y me encontré con Harry, me dejo un beso en su mano y yo sonreí.
—Se le acabó el encantamiento a Diggory.— Se quejó Pansy y Draco se dio vuelta mirándola asombrado.
—¿Que? ¿Que encantamiento?— Draco se alejó de ella.
—Claro está que le di un encantamiento para que se enamorara de Leanne y ella se alejara de ti.— Dijo y yo me acerqué a ellos dos con lagrimas en los ojos.
—Eres un monstruo.— Draco puso una mano para detenerme al ver que Pansy saco su varita.
—¡Expelliarmus!— Gritó Hermione y le tiro la varita a Pansy.
—No lo puedo creer..—Me tire hacia atrás y Draco me tomó de la cintura, acercándome a él, poniéndome un mechón detrás de la oreja.
—Sea lo que sea, jamás dejaste de gustarme, Wallas.— Y dejo un beso sobre mis labios, mientras Snape se llevaba a Pansy del brazo.
   Continuó el baile, yo con Draco, todo estaba más que bien. Hasta que bajó Cedric, mirándome muy apenado.
—No te lo quise decir porque sabía que te iba a lastimar... yo no sabía de este encantamiento el año pasado.. se me fue en las vacaciones.— Se acercó a mi y yo asentí.
—Tú no tienes la culpa Cedric, esta bien.— Sonreí y el me abrazo.
    Bailamos todos y la noche estaba perfecta, mi corazón no dejaba de latir y mi panza eran puras cosquillas cada vez que sentía las manos de Malfoy sobre las mías o en mi cintura. Todo era color rosa.

¿Puro sueño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora