Draco hizo una mueca y entró a la sala común, para sentarse en el sofá. Yo baje con una campera y me quede en las escaleras, viéndolo sentado junto al fuego.
Aclare mi garganta y el se dio vuelta, me miró como lo hace siempre que está acompañado y volvió a mirar el fuego.
—Permiso.— Susurre y puso una mano en la manija de la puerta, mirándome frunciendo el ceño.
—No es correcto que salgas.— Se paró frente la puerta y yo fruncí el ceño también.
—Draco, salí de mi camino, no voy a hacer lo que me pidas.— Me cruce de brazos y el soltó un suspiro.
—Vos no entendes lo que está pasando.— Hizo una pausa y luego continuo. —Sé que te vas a ir a ver con Cedric.—
—¿Y? ¿Algún problema con eso?— Pregunté y escuché pisadas detrás mío. Me di vuelta y era Pasy.
—¿Me estabas esperando? vamos, dale, me encanta escaparme con vos.— Se acercó a Draco y yo lo miré con lagrimas en los ojos, el no me dejaba de mirar.
—Menos mal que no era correcto salir.— Al pasar por al lado de el, lo miré con furia. Abrí la puerta y me encontré con Cedric.
Nos subimos al techo y vimos las estrellas, el me contó un poco más sobre su familia y de él. Parecía tener una buena idea, aunque aún no entendía por que había entrado recién este año a Hogwarts, pero no le pregunté. No era de mi incumbencia.
—Contame más de vos.— Secó una lágrima mía y yo sonreí.
—Mis papás son magos famosos, soy hija única y creo que el sombrero de confundió al ponerme en Slytherin.— Reí y el me acompañó con la risa.
—Tal vez seas sensible, pero que tienes carácter fuerte, lo tienes.— Apretó mi nariz y yo asentí. —Si te puso ahí, por algo es.— Sonreí y el también.
Bajó su mano hasta mi mandíbula, acercándome a él muy lento. Su mirada se posaba sobre mis labios, y yo no dejaba de pensar en Draco.
Sus labios tocó los míos con delicadeza, y el beso continuo así, lento. Llevé mis dos manos hacia cabello y lo despeiné por completo.
Horas después, me llevo a mi habitación y entré con mucha felicidad. Cedric era el chico que había soñado, era buen chico, lindo, jamás me juzgó. Me sentí segura con el desde el primer día con el que me lo choqué.
En la hora del desayuno se lo conté a mis amigos y ellos no lo podían creer. Hermione estaba encantada de todo lo que estaba pasando, sabía que con Draco nada iba a ir bien si yo seguía interesada en el.
Ron, me aconsejó bastante, ya que ya lo conocía a Diggory desde hace rato por sus hermanos. Y Harry, me abrazó fuerte cuando les conté sobre mi encuentro con Draco en la sala común.
—Igualmente te arriesgaste demasiado Leanne, mira si te encontraban.— Me miró Hermione y yo solté una risa.
—Da igual si me encontraban o no, estaba bien, me sentía bien.— Toque mi pecho y ella asintió tranquila.
Cedric de unió a nosotros en la tarde, yo iba de su mano. Aún no éramos novios, pero lo aparentábamos. Se llevó bien con todos, nos divertimos mucho y eso fue lo importante, que se llevará bien con los chicos.
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¿Puro sueño?
أدب الهواةAcompaña a Leanne Wallas, a su nueva vida en Hogwarts, con amores, aprendizajes y amistades nuevas. ¿Todo es real?