¿Puro sueño?

Capitulo 26.

  Caímos en el césped y no parábamos de reinos. Continué a hacerle cosquillas pero fuimos interrumpidas por Fred y George, quienes nos miraban extrañados.
—Leanne llegamos a la conclusión que debes ser la primera en probar algo nuestro.— Dijo George y me agarro de los hombros.
—¿Qué?— Pregunté quitándome mi cabello de la cara.
—Así es Wallas, queremos que pruebes algo de lo que creamos nosotros. ¿Algo de amor...?— Pregunté Fred y yo solté una risa.
—Estoy bien con eso del amor Fred, pero denme algo que no me haga vomitar.— Solté una risa y Hermione me acompaño.
—Pues tenemos uno de amor, pero no que tú te enamoras. Sino que todos te ven algo lindo en que destacarte.— Dijo George y yo lo miré seria, intentando no reír.
—¿Por que no mejor me abrazas?— Reí y me tire encima de ellos dos, mientras me abrazaban y reían a la misma vez.
—Esto si es fantástico.— Dijo Hermione riendo, mientras nos veía caer a los tres al piso.
—Tu no te salvas pequeñita.— Fred se levantó y agarró a Hermione como una bolsa de papa, dejándola caer con nosotros y nos hacían cosquillas.
—Ajam.— Nos interrumpió Mcgonagall y nos levantamos los cuatro a la misma vez.
—Lo siento.— Dijo Hermione y yo dejé salir una leve risita.
—Wallas, conmigo.— Me hizo una seña con la mano y yo la seguí.
   Me llevó al puente, la miré sin comprender y ella también me miraba a mi, con algo de tristeza en sus ojos.
—Me encariñe contigo señorita, esto va a ser difícil.—
—Pero profesora, aún no me iré, me quedan tres dias aquí, usted misma me lo dijo.— La miré y ella asintió.
—Lo sé, pero me temo no poder despedirme de la forma en la que quisiera.— Se me acercó y me abrazó.
—Todo está bien Minerva, trato de disfrutar todo lo que pueda.— La miré dejando caer una lagrima.
—Y eso está perfecto, mientras más disfrutes mejor.— Seco mi lágrima y tomo mi mano, haciéndonos ir con los demás. —Nada de esto será olvidado, lo tendrás como un recuerdo.— Frenamos y la miré confundida.
—Según Snape yo...— Me interrumpió de nuevo.
—Te hechicé para que ni olvides nada de esto, nosotros tampoco lo haremos.— Me sonrió y Harry nos interrumpió.
—Leanne, ¡ven!— Tomo mi mano y me despedí con una sonrisa de Mcgonagall.