La sala de estar había quedado completamente vacía. Tras la reunión de la fraternidad, todo el mundo había vuelto a retomar sus quehaceres. En aquel momento la casa estaba habitada por nueve personas. Seis chicas y tres chicos. No eran los únicos miembros de la fraternidad, pero sí los principales componentes.
Haley y Eleanor recorrían la habitación de Anna sin saber muy bien si era mejor continuar de pie o sentarse. Sophia estaba tirada en la cama de su amiga mientras ella buscaba en su ordenador sin encontrar nada.
- ¿Y si vamos al Woodstock? Dicen que desde que volvió a abrir está muy bien – comentó Anna mientras deslizaba sus dedos por el ratón táctil. No dejaba de buscar sitios donde ir a cenar. Durante la reunión, además de declararse todos en contra de Sigma Alpha, habían decidido salir juntos para celebrar el comienzo del curso como buena fraternidad.
- A mí me parece bien. – declaró Eleanor apoyándose contra el armario.
- Yo creo que no voy a ir.
Todas se quedaron mirando a Sophia con cara extrañada.
- Venga ya, antes has dicho que ibas a venir. – la acusó Haley.
- Sí pero no me apetece. Esta mañana he llegado tarde por quedarme la noche anterior hasta las tantas. Id todos y pasadlo bien, en serio, no pasa nada.
- Bueno, como quieras. – concluyó Eleanor mientras se acercaba a su amiga para sentarse a los pies de la cama.
Las chicas siguieron juntas hasta que llegó la hora de la cena. Todos en la fraternidad se arreglaron para salir. Emma y Beth esperaban bajo las escaleras a que el resto se les uniera. Peter, Jason y Rick aparecieron segundos después. Anna y Haley no paraban de aporrear la puerta de Eleanor.
- ¿Quieres salir de una vez? Vamos tarde por tu culpa. ¿Qué te pasó a ti cuando repartieron la puntualidad británica como cualidad? – Anna estaba empezando a desesperarse ante la demora de su amiga. Cinco minutos después Eleanor por fin abandonó su habitación.
- Lista. – sentenció cerrando la puerta con una sonrisa a modo de disculpa. – Sophia, ¿seguro que no quieres venir?
Para ser inglesa tenía una voz que resonaba por todo el pasillo. Sophia asomó la cabeza desde la habitación.
- No, gracias. Divertíos. – dicho esto volvió a encerrarse en el dormitorio.
Había empezado a ver una película y no quería que nadie la molestara. Seguramente se quedaría de nuevo hasta tarde, pero ir al Woodstock era lo que menos le apetecía en el mundo. Había oído que Ashton estaba trabajando allí y no tenía ganas de crear un encuentro violento.
Antes de retomar su película, optó por ponerse cómoda. Deslizó por sus piernas su pantalón de pijama con conejitos y pasó una camiseta lisa gris por encima de su cabeza. Tras esto, se tiró sobre su cama y escuchó cómo la puerta de la entrada se cerraba de fondo. El hecho de estar sola en la fraternidad era una ocasión que no podía rechazar, así como así. Siempre había alguien y no le molestaba, ella misma quería que fuera de ese modo, pero, a veces, echaba de menos tener momentos para sí misma. Llevaba tiempo intentando desconectar y olvidarse un poco de todo. Con su dedo volvió a reanudar la película: La ventana indiscreta. Hitchcock le resultaba fascinante. Sabía que era una película muy antigua, pero le apasionaba ver grandes clásicos.
"-Ella no es para mí.
-Sí, solamente es perfecta."
Sophia escribió la frase rápidamente en un papel en blanco. Se levantó en busca de unas tijeras en su escritorio y, tras recortar la cita, la pegó en la pared junto al resto. Su pequeña colección crecía más rápido de lo que pensaba.

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Alfa
RomansaLos clichés siempre funcionan por algo... Bienvenidxs a su giro de 180º. Cuatro chicas líderes de la fraternidad más importante de toda la Universidad de Chicago. Alpha Roar. Conocida en todo el campus. Exitosa en todo Chicago. Todo se desmorona cua...