Capítulo 14

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El silencio impregnó la sala en cuanto cualquier elemento eléctrico dejó de funcionar. La gente se miraba entre sí extrañada pidiendo una explicación de por qué la fiesta parecía haberse acabado en el mejor momento. Las luces de las linternas de los móviles comenzaron a encenderse por todas partes. Damon persiguió a Chris por el pasillo buscando la misma respuesta que todo el mundo se preguntaba.

- ¿Se puede saber qué pasa aquí? Solo es medianoche y todo está apagado. – el chico propinó un empujón a su amigo para que se volviera hacia él.

- Han saltado los fusibles, tranquilo. Tan solo hay que volver a conectarlos. He mandado a Dan a ver qué pasa.

En ese preciso momento, Dan entró por la puerta que conducía a la piscina. Su cara no reflejaba muy buenas noticias.

- No vamos a poder seguir con la fiesta. – comunicó encogiéndose de hombros.

- ¿Cómo? – Damon frotó sus dedos por el piercing de su ceja dejando una leve irritación roja tras su tacto.

- La caja de los fusibles está cerrada con un candado. No sé cómo coño vamos a abrirla. Toma, tío. Esto es para ti, por tus magníficas ideas. – el chico colocó un pequeño papel doblado sobre su mano poniendo cara de pocos amigos.

Él sabía que esto iba a pasar, lo sabía desde el primer momento que decidieron declararle la guerra a aquella fraternidad, pero lo cierto era que eso no le había impedido participar en la novatada. Damon desplegó la nota para poder leer su contenido rompiendo incluso uno de los bordes por su rápido movimiento.

"Tic, tac, amigos. Ya sabéis que a las doce todo vuelve a convertirse en calabaza. La próxima vez retar a alguien con quien de verdad podáis competir.

P. D.: aprended a usar notitas como esta, las vais a necesitar si queréis comunicaros 😉.

Con cariño,

Alpha Roar."

Damon arrugó el papel entre sus manos para tirarlo al suelo y propinarle una buena patada. Cuanto más lejos, mejor. Sabía que estaban tramando algo, pero no pensaban que fueran a llegar tan lejos. Poner un candado a los fusibles era demasiado. Prácticamente toda la casa funcionaba con electricidad y ahora aquel montón de ladrillos no servía para mucho.

La gente estaba comenzando a dispersarse al ver que nadie ofrecía una solución a aquel problema. Las botellas de alcohol salían de la barra para acabar entre los brazos de los rápidos ladrones que habían decidido continuar la fiesta en otra parte. Chris intentaba convencerles de que no se marcharan de manera inútil y Damon no paraba de pensar en cómo la presentación de su recién creada fraternidad se desvanecía delante de sus ojos. La venganza corría por sus venas como si se tratase del mayor de sus deseos. Iba a hundir a cada uno de los miembros de aquella fraternidad. Y sabía perfectamente por quién iba a empezar.

***

Eleanor separó sus bocas aún agitada por lo que acababa de pasar. Había sido muy espontáneo y natural. Sus manos todavía recorrían su espalda de arriba abajo. Su tacto era demasiado apetecible como para tener que decir lo que sus labios habían empezado a balbucear.

- Tengo que irme. – el hecho de que la luz se hubiese apagado no era por casualidad y ella era muy consciente de ello. Todo su grupo la estaba esperando para que los llevase a casa en el coche de Sophia y tenía que ser rápida.

- ¿Es por lo que acaba de pasar? Yo no quería...

La chica apoyó de nuevo los labios sobre los suyos, esta vez de una forma más suave. No se arrepentía en ningún momento de lo que había sucedido y pensaba demostrárselo. Aun así, no podía perder más tiempo. Sintiéndolo mucho, puso fin a su contacto y escapó de aquel ropero lo más rápido que pudo. Si no decía nada sería mucho más fácil. Ni siquiera había tenido tiempo de pedirle su número de teléfono, pero ya hallaría el modo de volver a encontrarlo, tenía que hacerlo.

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