Nunca Te Olvidare

Parte 35. Nunca Te Olvidare.

Para hacer más largo y placentero el momento, José ángel empezó a entrar suave y lentamente con solo la puntita y salía al mismo paso de cómo entro, así lo hizo lo mismo 3 veces pero esta vez introduciéndolo cada vez mas y mas adentro hasta la mitad. Por último para por fin hacerla suya, con una mano tomo sus manos de victoria para colocarlas a cada lado de su cabeza y con la otra mano la tomo de la cintura subiéndola poquito hacia arriba y por fin entro completamente en ella haciéndola gemir de placer, así estuvieron un rato entre besos, caricias y entrega. Al terminar los dos estaban tan agotados que se quedaron profundamente dormidos pero abrazados.

José ángel después de un rato despertó y se quedo contemplando la belleza de su bonita y él le dijo mientras la miraba dormida.

José ángel: gracias dios, que suerte tengo de tener a esta bella mujer a lado mío como mi esposa.

Victoria: (comienza a despertar) que hermosas palabras he escuchado que me dijiste.

José ángel: (dándole un beso muy tierno) eso es lo que siento y mas por ti te amo mi bonita, mi esposa, mi dueña y mi todo.

José ángel: Mi bonita ya es algo tarde y yo tengo hambre, me imagino que tu igual te parece si nos damos un baño y nos vamos a comer y a pasear por allí.

Victoria: me parece perfecta la idea solo que nos vamos a bañar cada quien por separado por que a este paso que vamos jamás saldremos a comer ni a nada si.

José ángel: bueno está bien mi bonita

Victoria fue la primera que se metió al baño para bañarse pero de pronto José ángel empieza a pensar.

José ángel: (que pasaría si entro al baño y me meto a bañar con ella, que hago)

José ángel se decidió a entrar y muy silenciosamente abrió la puerta y se metió, cuando ya estaba adentro del baño primero la observo y él se dijo así mismo.

José ángel: (que hermosa figura tiene mi bonita, que pelo tan más hermoso y no se diga de sus ojos son encantadores)

Después empezó a quitarse la poca ropa que traía y me metió a la ducha, en la agarro la cintura muy delicadamente, victoria se dio cuenta pero no dijo ni hizo nada, José ángel comenzó a acercarse al punto de quedar muy juntitos, allí fue cuando victoria se empezó a poner muy nerviosa y se dio la vuelta y le dijo.

Victoria: mi amor, que haces aquí.

José ángel: si te molesta mi bonita, me salgo he.

Victoria: nooo, no me molesta y no te salgas, quédate aquí conmigo, bañémonos juntos.

José ángel: (le da un tierno beso) bueno mi bonita, entonces te voy a enjabonar la espalda.

Victoria: bueno mi amor.

José ángel tomo la esponja y comenzó a enjabonarle la espalda y poco a poco fue bajando a sus pechos , para esto victoria empezó a dar unos pequeños gemidos ya que era placentero lo que sentía, José ángel seguía enjabonándola cuando de pronto comenzó a deslizarla por sus piernas y comenzó a subir por las piernas hasta llegar a su parte más intima, victoria estaba casi sin aliento, José ángel avienta la esponja y comienza a besarla por el cuello y luego la besa bastante apasionadamente, después la toma de las manos para que lo agarre del cuello porque en seguida la cargaría y ella cruzaría sus piernas en la cintura de él, lentamente empieza a penetrarla, en la sigue besando al mismo tiempo que la penetra, después sus besos empezaron a bajar por todo su cuerpo hasta que de tanta fuerza ya estaba cansados, José ángel cerro la llave del agua y llevo a su bonita a la cama, recostándola delicadamente y ellos seguían haciendo el amor, hasta que se volvieron a quedar dormidos...

Después de un buen rato de descansar, despertaron ye estaban abrazados en la cama platicando.

Victoria: (besándolo muy tiernamente) mi amor, te amo, me encanta estar contigo pero si seguimos así no vamos a salir a ningún lado y ahora tengo mucha hambre.

José ángel: tienes razón mi bonita, prometo controlarme pero que te parece si nos vestimos y salimos a comer y a caminar por allí.

Victoria: claro mi vida.

José ángel y victoria se arreglaron y bajaron ya a comer a un restaurante cerca de la playa, todo ese día se la pasaron dando vueltas en los diferentes lugares que había allí, hasta de compras se fueron, ellos se iban a quedar toda una semana allí en Cancún, durante esos días todos los días disfrutaban de su amor a lo máximo, salían a la a playa a jugar en el mar, a nadar, salir de compras y demás cosas, se habían divertido bastante en su luna de miel, vivieron momentos tan mágicos, conocieron lugares bastante hermosos , lo mejor es que vivieron su amor a plenitud y era momento de regresar a casa.