XII

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Andrés se quedó dormido, tomé mi ropa y me vestí. Salí de la habitación, sin hacer ningún ruido, me dirigí hacia la sala de estar. Caminaba analizando la casa, posibles entradas y salidas. Hubo algo entre todas las cosas de la casa que llamó mi atención, era una fotografía, en una pequeña mesa en la sala. La tomé entre mis manos, saqué mi teléfono celular y le tomé una fotografía

—Veremos que más hay en tu pasado, Andrés León— expresé en voz baja.

Me puse mis zapatillas, tomé mi bolsa y sin más, abandoné el departamento. Mientras caminaba hacia el elevador, arreglé mi cabello, el cual lo peiné de nuevo en una coleta. Bajé y caminé hasta la entrada, donde se encontraba Luis, levanté mi mano en forma de saludo, él salió de su cuarto a abrir la reja de entrada.

— ¿Ya arregló su asunto con el señor León?

—Sí Luis, muchas gracias— sonreí y salí de ese lugar.

Caminé por la avenida sábalo cerritos en busca de un taxi, estaba solitario, a esa hora de la madrugada, pero tenía que irme y no quería llamar a atención de Luis pidiéndome uno.

A lo lejos, vi que venía un coche y que tenía una luz verde encendida, era un taxi, le hice una seña para que se parara, se estacionó cerca de la banqueta, me subí, le di mi dirección y nos fuimos con rumbo a ella.

Al llegar al departamento me di una ducha, lo que quería era borrar todo rastro que Andrés había dejado sobre mi piel.

Me fui a la recamara en busca de alguna información que me pudiera servir. Pasé la fotografía de mi celular a la computadora y rastreé la imagen de la persona que estaba con él. Descubrí que su nombre era Mariano Andrés Lerma Osuna. Fue procurador de justicia, dedicado a la lucha contra el crimen organizado. Además de ser su abuelo, supongo que por él, decidió ser policía. Descargué todos los archivos acerca de él que me pudieran servir. Pero lo que más me interesaba en ese momento eran los planos del edificio de Andrés, los cuales sólo tarde 20 minutos en encontrar.

Al terminar me fui a mi recamara a dormir, sentía mis ojos muy cansados. Por la mañana revisaría los planos, para trazar el plan y buscar en su casa si es que tenía alguna pista sobre nosotros.

Al despertar a la mañana siguiente, lo primero que hice fue ir a la habitación a ver los planos. Afortunadamente entre lo que conseguí venia una proyección en 3D del edificio. El edificio tenía una conexión subterránea que nadie sabía, sólo quien hizo los planos, pero dudo que haya sido intencional, esta daba exactamente al estacionamiento el cual estaba subterráneo.

Memoricé perfectamente cada conexión, de igual manera imprimí los planos y tracé en él cada una de las entradas, salidas y conexiones, además dibujé la posición de las cámaras de seguridad.

Para poder entrar necesitaría ayuda. No podía hacerlo sola. Ocupaba a parte del equipo conmigo, ocupaba a mi equipo. Tomé mi celular y le mandé un mensaje a Amir.

E ne aquí.

D

Obtuve su respuesta de inmediato

K

Mi equipo estará aquí inmediatamente.

Cuando mandábamos mensajes, era en clave, una clave que sólo nosotros sabíamos, claves que se cambiaban cada cierto tiempo por seguridad.

Salí de la habitación y me dirigí a la cocina a prepararme un café para seguir trabajando con la investigación. Tomé una taza de la repisa y me serví el café de la cafetera. Bebí un sorbo cuando sonó mi teléfono. Di un brinco, vi mi pantalla y supe quién era.

—Hola Andrés— dije al contestar.

— ¿Por qué te fuiste anoche?

—Tenía que venir a mi casa.

— ¿Por qué sin avisar?

—Ya te dije, tenía que irme. Además no tengo porque darte explicaciones.

—Quiero verte.

Había pasado, lo que quería que pasara. Que se quedará enganchado a mí.

—Está bien—bebí un poco más de mi café — ¿Qué es lo que tienes planeado?

—Te debo una cena, así que esta vez sí iremos a cenar.

Reí

— ¿A qué lugar iremos?

—Será sorpresa, te llamo en un rato más— colgó

Comenzó a sonar de nuevo mi teléfono, al ver la pantalla era de un número privado, supe que era Amir, algo no andaba bien.

—Hola, Amir.

—Hola, mi ángel de la muerte, tengo una misión para ti.

Peligrosa BellezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora