Capitulo 17. Concierto

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Hoy es el gran día. Esta noche actúo delante de centenas de personas en el Santiago Bernabéu. Estoy nerviosa pero mucho más relajada que hace unos días. Solo pienso en que todo va a salir bien y que voy a poder demostrar todo el trabajo que hemos hecho tanto yo como los bailarines, los músicos (ya que es música en directo, obviamente) como todos los que hay detrás del escenario. Hoy mi "camerino" es nada más y nada menos que el vestuario de los jugadores blancos y, cuando entro, ya están los estilistas, maquilladores y peluqueros preparando a varias bailarinas. Dejo mi bolso en un banco y me encargo de dejar una carta que le escrito a Marco agradeciéndole la ayuda y apoyo del otro día dentro de su taquilla. Sonrío al ver las caras de todos mis amigos en sus respectivas taquillas y me siento para que comiencen a maquillarme. El pelo me lo dejan suelto ondulado y me atan una mini coleta a lo alto. Mi traje es negro de tirantes y pantalón corto. Diréis que estoy loca por ponerme en tirantes en diciembre, pero os aseguro que no; entre focos, humo, cantar y bailar y la cantidad de gente que nos juntemos, lo último que sentiré es frío.
Salgo del vestuario ya vestida y lista para ponerme a cantar. Muchos de mis amigos pasan por los pasillos en ese momento y se dan cuenta de mi presencia, por lo que me acerco a hablar con ellos.

Narra Marco
Estábamos entrando al Bernabéu por donde siempre lo hacemos. No sé cómo os parecerá, pero no íbamos a entrar por las entradas normales cuando estarían hasta arriba y podíamos pasar por aquí hasta llegar a los palcos, donde nos quedaríamos todos nosotros, de forma más rápida. Íbamos riendo por un traspié de Isco cuando vimos a Carol. Ya estaba preparada para subirse al escenario. Unas botas negras con plataforma, un moño negro de pantalones cortos y tirantes, pelo suelto y ondulado y un maquillaje natural hacían que estuviera más guapa de lo que es. Nos quedamos poco tiempo hablando con ella porque no quedaba mucho para que empezase y nosotros teníamos que subir, que éramos bastantes. En el palco había sitio para todos, pero aún así Nacho, Sergio, Lucas, Isco, las chicas y yo nos encargamos de quedarnos con las primeras filas para ver aún mejor. El estadio estaba lleno de gente. De hecho, nunca lo había visto así de lleno para un concierto, ni siquiera en el que OT2017 hizo aquí hace ya unos años. La gente esperaba con ganas la salida al escenario de la rubia y el amor hacia ella era palpable. Cuando estábamos terminando de acomodarnos, llegaron al palco básicamente todos los actores principales de Élite y La casa de papel y se sumaron a todos nosotros. Mira que los palcos son grandes, pero nos dividimos en dos porque entre nosotros (jugadores de fútbol, chicos y chicas, los jugadores de baloncesto y las respectivas parejas de todos) y los recién llegados, el palco se quedó un poco pequeño.
El concierto empezó con Carol arriba de unas escaleras que había en el propio escenario. Estaba de espaldas y las luces alumbraban el escenario, dejando su figura a oscuras. El público estaba eufórico. Gritaban su nombre como si no hubiera otra cosa que hacer. Carol empezó a bailar al ritmo de las primeras notas que tocaron los músicos hasta que llegó al final del escenario. Ahí un bailarín, que habían aparecido cuando ella puso el primer pie en la zona baja del escenario, le dio un micrófono y ella saludó con un "BUENAS NOCHES MADRID" gritando pero sin dejarnos a todos sordos. Con esas tres palabras el público estalló aún más en gritos y se volvieron locos. Giré mi cabeza y miré a María, que estaba sonriendo a mi lado.
Como ella había definido este concierto, estaba siendo muy muy especial. Está más que claro que el público y todo el mundo ama a Carolina Díaz y le están transmitiendo la tranquilidad que sé que necesita. Todos los asistentes se sabían cada palabra de cada verso de cada canción. Nosotros, en el palco, estábamos de la misma manera.

Cada detalle estaba cuidado, estudiado y, obviamente, estaba perfectamente hecho. Por ejemplo, cada grupo distinto de cuatro bailarines que apoyaban a Carol encima del escenario en cada canción distinta, vestían de una forma diferente para que el público se diera cuenta de que son bailarines distintos. Cada canción lenta era complementada con otra más movida, por lo que no se hacía nada pesado.

2a temporada {El mejor error de mi vida} Marco Asensio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora