Caminaba por los pasillos de la empresa muy emocionada te habían dado el trabajo para ser bailarina pero lo más importante es que estarías con Bts, era tu sueño hecho realidad.
Poder ir de gira, conocerlos y poder ser cercanos a ellos
Llegaste súper temprano a la empresa y jamás pensaste que te chocaría con alguien.
— Disculpa no te vi — miraste al chico que te estaba hablando y no pudiste dejar pasar que sin duda era muy lindo.
— No te preocupes, fue mi culpa estoy algo distraída —
— ¿Un día de emociones? —
— Pues voy a ser bailarina para Bts así que es genial — dijiste emocionada .
— Oye yo también lo soy, me gustaría ser idol a futuro pero me alegra ser bailarin de ellos, por cierto mi nombre es Yeonjun, ¿ el tuyo es? — me miró con una amable sonrisa.
— Mi nombre es Yuna — sonreí.
— Oye ten mi número así podemos hablar — yo asentí y le di mi número.
— No tengo nada que hacer así que si quieres podemos calentar y bailar un rato —
— Si me parece genial vamos a la sala de ensayos —
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Empezaron a verse muy seguido tanto como bailarines como en salidas, no había problema si los dos eran bailarines, así que salían muy a menudo.
Al parque, a comer y tambien se veían en la escuela, el te presento a Beomgyu cuando empezaron a ser aprendices.
Tu estabas feliz de que ellos estuvieran en camino a ser idols, incluso lo apoyaba y le dabas regalos para apoyarlos.
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Yeonjun debutó como txt y tu lo seguías a varias presentaciones, obviamente ustedes se conocían desde hace tiempo y también conocías a los chicos, por que el te los presentó.
Sii lamentablemente también sabías del enamoramiento hacia su amiga de la infancia y compañera de banda Haneul, ella era agradable pero te hacía sentir bastante celosa.
La gota que derramó el vaso fue ver a Yeonjun en tu casa llorando en la puerta, por que Haneul estaba saliendo con Beomgyu, creo que nunca lo habías visto tan mal, hasta ese día.
Tuviste que consolarlo y se quedo dormido en tu casa esa noche.
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Te convertiste en bailarina de ballet nuevamente, lo hacías pequeña pero ahora era parte de tu profesión.
Si que habías crecido ya no eras la pequeña niña que Yeonjun conoció aquel día eras toda una mujer y tenías tiempo sin visitar la empresa, resulta que entre el ballet y las clases ya no tenías tiempo para ver a Yeonjun.
