Capítulo 28

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Hunter apareció en la cocina la mañana siguiente al desastre, mientras Zoe tomaba el desayuno.

Lo hacía sin ganas, miraba la comida y la movía con el tenedor. Su estómago se había cerrado cuando Max dijo las palabras mágicas que hicieron desaparecer su dignidad pública, porque internamente, ella ya no la tenía.

Hunter la observó antes de decir algo, Zoe se encontraba de espaldas.

—Él vino por ti —Murmuró para llamar su atención.

Incluso con el corazón destrozado, se encargó de avisarle a su exnovia que él tipo con el que lo engañaba quería verla.

Zoe lo escuchó asombrada, no hablaban desde esa discusión en el Lincoln Center que le puso punto final a su relación y tampoco esperaba que le dirigiera la palabra en un buen tiempo.

Aunque no quería girar, igual lo hizo.

Se topó con el castaño y una expresión que no transmitía nada, no dejaba ver qué sentía verdaderamente.

—¿Quién? —Indagó.

—Borja. Ayer por la tarde vino a verte y como no estabas, me pidió que te dijera que vayas a su departamento.

¿Borja se presentó en la residencia buscándola? ¿Acaso ya tenía conocimiento de la horrible situación que ocurrió en el ensayo?

Penosa, le agradeció por avisarle y decidió faltar a clases para hablar con él.

Cumpliría la promesa que le hizo a Gavrel y acabaría el vínculo que tenía con Borja cuanto antes.

Sí más rápido lo hacía, menos dolería.

O eso creía.

Terminaba de colocarse sus jeans cuando su teléfono comenzó a sonar sin parar.

—Zoe, no bajes. La puerta del edificio está repleta de fotógrafos y periodistas. Te están buscando a ti —Avisó Aiden alzando la voz, ya que se perdía entre los gritos que se oían de fondo.

El rubio junto a Lìa y Jane iban a la academia pero varias personas los interceptaron y se los impidieron.

Zoe se estremeció.

La prensa se había enterado con gran rapidez de la relación que tenía con Borja. Poseían lujo de detalles y una frutilla de postre magnífica.

—Pero tengo que salir, ¿Qué haré?

Aiden no pudo darle una solución.

Corrió hasta el ventanal del living y pudo corroborarlo con sus propios ojos. Tenían a sus compañeros acorralados haciéndole muchísimas preguntas y no les permitían seguir su camino.

Comenzó a temblar.

Era increíble cómo la prensa podía saber todo de ella en unas pocas horas, incluso quienes eran sus amigos y compañeros de piso.

—¿Qué sucede? —Interrogó Hunter al ver como se pegaba al vidrio para ver mejor.

—Hay periodistas afuera, preguntan por mí —Su corazón iba a mil. Él se asombró.

El teléfono volvió a sonar, era él pelinegro. Cortó la llamada con Aiden y atendió.

—Borja, ¿Qué está pasando? —Preguntó desesperada.

—Estamos en todas partes —Se oía frustrado y molesto.

—¿En todas partes? —No terminaba de entender a qué se refería.

—Los portales de celebridades. Somos la polémica del día.

Borja se preocupaba más por la imagen de Zoe que por la propia. Nunca le interesó que dijeran de él, por el contrario, sufría cada vez más al leer sobre lo que decían de la rubia, donde la trataban despectiva y cruelmente.

Me quedaré contigo una noche más ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora