"-¿Por qué te empeñas en que lo nuestro no puede funcionar? - la miré una vez más, el rímel cubría gran parte de sus mejillas, no era la primera vez que hablábamos de esto, pero sí la primera vez que la veía llorar de esta manera. -Porque lo intenté una vez y no funcionó - sus puños estaban apretados con fuerza mientras intentaba mantener la respiración. -Pero no conmigo - me acerqué un paso más a ella y limpié sus lágrimas. -No quiero volver a pasar por lo mismo, no quiero repetirlo - su mirada fue directa a mis ojos y supe que no era la primera vez que salía con alguien como yo. -Te prometo aquí y ahora que te haré la chica más feliz del mundo - acarició mi nuca con sus frías manos - Nunca podría hacer daño. Apoyó su cabeza en mi pecho y la envolví con mis brazos".