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SeongHwa fue de los primeros en cruzar el pasillo que llevaba del avión al aeropuerto, por lo que fue de los primeros en llegar al área de espera. El avión había aterrizado veinte minutos después de la hora esperada, por lo que se sentía más impaciente por verles. Sus ojos viajaron entre las personas que aguardaban a familiares o amigos, pero no encontró a quienes buscaba. Al menos no enseguida.
—¡YA LO VI MAMI! ¡AHÍ ESTÁ!— Pudo oír a San.
Y luego a WooYoung.— ¡APPA HWAAAA! ¡AQUÍ!
Dos pequeños cuerpos brincando, y varios gritos de alegría llamaron su atención. WooYoung y San saltaban como dos fanáticas que veían por primera vez a su ídolo, con sus brazos levantados sosteniendo cada uno una hoja blanca con letras negras y dibujos. El cachetón sostenía "SeongHwa", y San, del lado equivocado, "Appa", y al revés. Pero no se había dado cuenta de eso. Esto por la simple razón de que estaba muy feliz, y ajeno a todo lo que no fuera el adulto caminando a pasos apresurados hacía ellos.
Yeosang y MinGi también gritaban para llamar la atención del pelinegro, a pesar de que este les observaba con una gran sonrisa, una que le hacía parecer tener los ojos cerrados y que sus hoyuelos resaltaran mucho. Detrás de los niños, HongJoong abrazaba a JongHo, quién se removía buscando ir al suelo, para salir corriendo hacia su querido appa.
SeongHwa río al notar eso, y decidió apresurar sus pasos al punto de casi correr. Los había extrañado demasiado.
—¡Appa!— WooYoung ya estaba llorando, por lo que se apresuró a ganarle a Sus hermanos y en llegar a SeongHwa, saltando hacia los brazos del mayor. Cumplió su promesa de ser el primero en abrazarlo.
Para ser rodeado por sus pequeños, SeongHwa se quedó de rodillas en el suelo, mientras se dejaba abrazar por los cuatro más grandes, para poco después unirse JongHo, pateando a unos de sus hermanos para que le hiciera espacio. MinGi no se quejó, estaba más atento en demostrarle su amor a quien tanto extrañó.
Cualquiera que viera la escena mostraría una sonrisa por el hermoso reencuentro familiar. Del llanto de felicidad, pasaron a las risas. SeongHwa pasó a darles besos en las mejillas y cabezas, provocando que el ambiente se llenara de gritos y carcajadas infantiles. Estaban emocionados, súper felices como estaba diciendo San minutos antes, cuando preguntaba a cada minuto si su appa ya había llegado.
Estaban juntos.
HongJoong tenía sus nudillos sobre sus delgados labios rosados, con los ojos cristalizándose al ver la escena. Se maldijo al no haber traído la cámara. La escena que estaban montando los hombres de su vida era la más preciosa que había visto, estaba seguro. Sus niños riendo, abrazando a SeongHwa, y este tomando a uno y llenándolo de besos, para luego intentar atrapar a otro. Levantó la cabeza, mirando al amor de su vida.
WooYoung sostenía en su manita la hoja, mientras se negaba a soltar el cuello de su appa, por lo que el mayor con un brazo lo sostuvo para levantarse con él. Al ya estar de pie, dejó una caricia sobre los cabellos negros de Yeosang, sin borrar su sonrisa.— Me alegra mucho ya estar de vuelta.
HongJoong no aguanta más y le abrazó, con cuidado pues SeongHwa aun sostenía a WooYoung, lo que hace que el menor use su brazo libre para rodear la espalda baja de su pareja. Los dos sonríen, pensando en lo mucho que habían anhelado ese contacto, en los duros momentos de la semana que pasaron alejados.
Al estar escuchando las risas, y llamados, de los menores para que su appa les pusiera atención, se apartaron luego de no más de segundos. Sin poder evitarlo, el mayor dijo, volteando primero a ver a WooYoung y luego al resto de infantes.— Bien, cúbranse los ojos que le voy a dar un beso a su mami.
Y como todavía rodeaba su cadera, solo tuvo que acercarse ladeando la cabeza, para cumplir con una de las cosas que se juro hacer al regresar. No fue un beso intenso, y mucho menos largo, solo se trató de un suave contacto y un lento movimiento, que terminó casi enseguida con un dulce pico, y una sonrisa mientras juntaba sus frente. WooYoung reía, con sus dos manitas cubriendo su rostro. Le gustaba ver a sus appas siendo cariñosos, pero no cuando estaba tan cerca de ellos.
—Te extrañe.— Hablaron al mismo tiempo, y HongJoong río antes de completar.— Me alegra que volvieras sano y salvo.— Cerró los ojos, y sin separar sus frentes susurró.— No vuelvas a irte tanto tiempo.
Ambos habían pasado muchísimo más tiempo alejados, una vez hasta cinco meses, pero a ambos les afectaba cada vez más. No se acostumbraban.
El pelinegro río, apartándose no sin antes recibir un beso en su mejilla.— Al menos ahora no te sentiste solo.— Volvió a ver a sus niños.— Apuesto a que casi vuelven loco a Mami Hongie, ¿Qué tantas travesuras hicieron?
—Muchas.— San sonrió mostrando su sonrisa, presumiendo aquello como si fuese un gran logro.—Mordí a JongHo.
El nombrado le miró mal, y es que su hermano mayor pensó que al comer muchas manzanas, el pequeño sabría a manzana acaramelada. Teoría errada luego del primer, y único, experimento. Se ganó muchos golpes por parte del pequeño con su mano no mordida, y un castigo de no comer dulces ni postres por tres días.
SeongHwa negó, con su cabeza, y al extender su mano MinGi fue quién la tomó.— ¡¿Ya vamos a casa?!
—Si, vamos.— HongJoong se agacho y volvió a cargar a JongHo. Yeosang y San iban delante de ellos, con el menor del par mostrándole a su appa los dibujos que puso en la hoja blanca. Así la familia se encaminó hacía el área de equipaje.
Esperaron casi quince minutos hasta que YeoSang reconoció la maleta de su appa, gracias a que esta tenía un inconfundible estampado de Ryan, el león sin melena que parece oso.
Entre él y MinGi la sacaron de la tira metálica y la llevaron hasta donde sus appas permanecían de pie.
Estaban por irse cuando SeongHwa se acercó y tomó otra maleta. Una azulada del mismo tamaño que la otra, solo que esta era completamente de ese color.— ¿La compraste allá?— SeongHwa asintió, y luego se acercó de vuelta a su familia arrastrando la misteriosa maleta.— ¿Por qué?
—¿Pensabas que iba a traer los regalos en manos?, No HongJoongie, son muchos regalos para todos y lo mejor era tener una maleta solo para ellos.
Los ojos de los niños miraron al objeto azul como si fuese el tesoro más increíble del mundo entero. Y antes de que hablase uno de ellos, SeongHwa les dijo Los verán hasta que lleguemos a casa, andando.
Las quejas de disconformidad no tardaron, pero la pareja de adultos casi no les hicieron caso. Y nadie hizo berrinche, de hecho, antes de lo que esperaban los niños ya estaban de vuelta alrededor de SeongHwa pidiendo abrazos, y haciendo que prometiese jugar con ellos. Lo importante era que su querido appa estaba de vuelta con ellos.
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Nota:
Creo que todes sabemos quien es el consentido de SeongHwa y HongJoong pero no está de más preguntar.
¿Para ustedes quien es el consentido de HongJoong y SeongHwa?
