¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Y qué tal les fue en la escuela?— Preguntó HongJoong luego de pasar por los niños, llevándolos a su trabajo en la camioneta.
—A YeoJun se le cayó un diente.— Contó San, dando saltos en su asiento mientras movía a Shiber con sus manitas.— Se cayó de un árbol.
—San se subió con él.— WooYoung le delató, mirando a HongJoong desde su asiento.— Le dijo que se subieran juntos.
No era novedad que al pequeño le gustase escalar, bueno, en general le gustaba treparse a donde pudiera, y saltar de un lado a otro.
—¿San se cayó?— Preguntó MinGi.
—No, Shiber me enseño a como no caer.— Dijo el niño, levantando su perrito y sacudiéndolo.
—Pero sí te caíste ayer de tu litera.— Le recordó Yeosang, cuando se despertó en la madrugada porque el pequeño intentó bajar para ir al baño y, por el sueño, se desequilibró a solo dos escalones del suelo y cayó directo al piso.
—Pero fue por que Shiber no se bajó conmigo.— Se justificó, para luego sonreír seguro de que su argumento era el mejor del mundo.
HongJoong negó con su cabeza, frenando con calma al ver que el vehículo frente a él se detuvo.— ¿Y tú Gigi?, ¿Le has dicho a tu amiga que no quieres un perrito?
El nombrado se cruzó de brazos, de repente enojado. Sus appas le había dicho que le explicara a su amiga que no podian tener un perrito, y el niño había dejado pasar unos días para ver si se les olvidada a sus padres, pero no, la pareja le recordaba aquello todos los días. HongJoong y SeongHwa sabían que la pequeña no le daría un perrito, pero aun así querían que MinGi se lo dijera para que su pequeño comprendiese que no tendrían un perro, al menos no por el momento.
—Ya le dije.— Contestó, escuchándose enfadado.— Me dijo que de todas maneras su mami no le dejó comprarme uno.
HongJoong sonrió, tratando de que sus niños no lo notaran.— No estés enfadado bebé, un perrito es mucha responsabilidad.
—¡Yo iba a jugar con él!— Señaló, según él demostrando que era responsable.
—¿Y quién iba a sacarlo a pasear?
—¡San!— Le apuntó, el pequeño le volteó a ver, y luego asintió.
—¡Sí mami!, ¡Yo lo llevó al parque!
— HongJoong siguió sonriendo.— ¿Y alimentarle?
—WooYoungie.— Respondió como si fuese lo más obvio del mundo.
WooYoung sonrió, y dijo.— Yo le doy su comidita, ¡Y le cepillo!, Como a mis peluches.
—¿Entonces quién lo va a bañar?— Preguntó volviendo a conducir luego de ver la luz en verde.
—Yeosang.— San respondió.— Él es el más grande, así que lo va a bañar.
El nombrado ya tenía su ceño fruncido. A penas y podía con cuatro hermanos, no soportaría una bola de pelos correr por la casa, mucho menos bañarle.
