—¡Hey Yeosang!— Un niño de cabello negro peinado hacia arriba llegó junto a tres pequeños más con el nombrado, quien estaba sentado en una de las bancas del patio. El pálido les miró, ya sabiendo lo que pedirían.— ¡Juega con nosotros!
Ofreció levantando la pelota azul con ranas, con la que jugaban desde quemados hasta básquetbol.
Él si quería ir a jugar, pero no podía.—Hoy no, perdón.
—¿Por qué no?— Se vio desanimado de pronto, realmente disfrutaba jugar con Yeosang.
—No puedo.
Y agachó la cabeza para darle una mordida a su emparedado, dando por finalizada la conversación. Los cuatro niños se fueron luego de eso, dispuestos a jugar por aquella media hora que duraba el receso.
Yeosang levantó poco a poco su vista, verificando que no estuviesen cerca. Al no verles, regresó su atención al punto que llevaba observando desde que salió de su salón. MinGi estaba jugando con UmJi, la niña con la solía juntarse todos los recreos. En ese momento, ambos estaban jugando con unos muñecos que trajo ella, moviéndolos como si conversaran entre sí, y luego arrojarlos para ir por ellos. En definitiva no entendía de que iba el juego.
Suspiró. El día anterior había sido un tanto sombrío en casa, HongJoong y SeongHwa no insistieron mucho, pero se notaba que esperaban a que MinGi hablara, cosa que no ocurrió. Aunque le preguntaron si prefería estar en con ellos en el trabajo, el menor insistió en que quería ir a clases. Y sin estar muy seguros, la pareja se despidió del castaño, hablando con su maestra para que encontrasen a quién sea que le había lastimado.
Yeosang notaba a un par de maestros dando vueltas, mirando a los pequeños y revisando que no ocurriera nada extraño. Sin embargo, iban y venían, sin estar totalmente al pendiente de él.
Pasados quince minutos, de los treinta que duraban los recesos, Yeosang vio finalmente algo. Dejó de comer para poner total atención a esos niños que se acercaban a la pareja de niños. Eran tres chicos, que seguramente eran de cuarto año. El pequeño pelinegro no despegó sus ojos de él en ningún momento, ni siquiera cuando, entre ellos se codearon y miraron a un profesor que estaba cerca. Uno de ellos se desvió, para ir directamente hacia el adulto y distraerle.
Los otros dos aprovecharon, y no se tardaron en llegar con los pequeños de primer grado. Quien primero los notó fue la niña, quién dejó sus juguetes para avisarle a MinGi que se acercaban. Ambos observaron a los mayores sin decir palabra, y se notaban intimidados.
Y por supuesto, esos niños eran más altos y mayores que Yeosang. Consideró ir con un adulto, pero descartó la idea cuando vio que comenzaban a hablar con su hermanito, sonriendo con burla. El pelinegro actuó por impulso, poniéndose de pie y caminando hacia ellos, sin realmente saber que iba a hacer.
Estando a unos pasos, comenzaba escuchar.— Que pequeños más tontos.— Les cantó el más alto de estatura, acercándose a los menores que retrocedieron.— Vamos, ¿No quieren jugar como la otra vez?
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Cosas de padres ♡ (SeongJoong, Ateez)
Fanfiction"No eran uno o dos, sino cinco niños." * ✦ . ⁺ . . ⁺ ⁺ ˚ ⁺ ˚ . * ✦ . ⁺ . . ⁺ ˚ . * ⁺ ✦ . ⁺ . . ⁺ ☄︎. *. ⋆ ╰► Adaptación, autor/a: @LaGalletaQueEscribe ╰► Género: Fluff, comedia, romance, chico...