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Uno de los tantos regalos que había traído SeongHwa de su viaje eran varias películas, entre ellas, varias de superhéroes. Los Avengers era su preferida.
Por eso mismo, la casa se había convertido en un campo de pelea donde todos los héroes combatían unos contra otros. Sí, los niños ese día eran superhéroes, combatiendo contra el poderoso villano, protagonizado por uno de sus padres.
SeongHwa usaba un paraguas como cetro, con el cual supuestamente lanzaba poderosos rayos contra sus enemigos. Él era Loki, el malvado hermano de Thor. ¿Su misión?; Destruir el mundo.
Los niños iban de un lado a otro por la sala, atacando con sus distinto poderes.
El más pequeño representaba a su superhéroe preferido, el hombre de hierro, Iron man. Se subía a los sillones, usando un mameluco rojo (que ya le quedaba un poco apretado), alzaba sus manos apuntando con su palma al mayor. Los ruidos de su boca simulaban los rayos que salían de su armadura, y también los hacía al volar, moviendo sus pies mientras se "elevaba".
San era el arácnido niño que iba de un sillón a otro imaginando que se trataba de enormes edificios. Con sus telarañas, Spiderman atacaba al villano, escupiendo accidentalmente cada vez que las lanzaba.
Un pequeño niño vestido con una camisa verde gruñía y, según él, aplastando cosas a su paso. WooYoung se había convertido en Hulk, y su colosal fuerza le provocaba gruñir y gritar mientras daba saltos. Usaba sus manos para levantar las pesadas rocas y vehículos, que era en realidad almohadas, y las aventaba hacia SeongHwa. Riendo cada vez que el adulto las esquivaba o golpeaba con su cetro.
El poderoso Thor, cuyo martillo era un cucharon, estaba siendo interpretado por MinGi. El pequeño reía a carcajadas tratando de llegar a su padre, digo, al villano para vencerlo. Pero no llegaba antes de ser atrapado por él, y recibía cosquillas de las que solo se libraba si uno de sus compañeros se sacrificaba para salvarle.
El mayor de los niños representaba al Doctor Strange, simplemente moviendo sus manos mientras "hacía" portales para acercarse a su enemigo, "tele-transportándose" según su imaginación.
Y HongJoong, haciendo en realidad pequeñas intervenciones en el juego, era el Capitán América. Como escudo usaba una almohada, él era el encargado de salvar a los héroes que caían como víctimas de las cosquillas del villano.
Llevaban buen rato así, entre risas, gritos y explosiones imaginarias. El juego llevaba ya una hora, y los niños se estaban divirtiendo muchísimo. Sus appas jugaban mucho con ellos, pero los dos al mismo tiempo y por más de media hora era muy raro. Sin embargo, el combate estaba apenas en su punto más alto, y los siete se sentían muy felices. Los infantes habían estado gozando de mucha atención por parte de sus padres, desde que les habían recogido de casa de sus abuelos esa misma tarde.
Sus padres estaban mucho más relajados y alegres de lo normal, pero no lo notaban, así como no notaban la sortija en la mano del mayor de todos.
—¡Piu, piu!— JongHo lanzó su ataque, y como SeongHwa estaba distraído en atrapara Yeosang, fue herido.
