¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El bailarín dio varias vueltas en su propio eje, para luego detenerse de golpe y, con una hermosa lentitud, extender sus brazos simulando alas. Con elegancia los batió, agachando la cabeza y cerrando sus ojos. Se veía precioso. La música se detuvo un momento, y WooYoung se iba a quejar porque la presentación duró muy poco para su gusto, pero de pronto comenzó una melodía más agresiva. El bailarín levanto la cabeza y corrió para dar un saltó extendiendo una pierna hacía enfrente y otra atrás, para caer con la punta de su pie y desplomarse al suelo, aparentando ser un ave herida que caía de su vuelo.
El público contenía la respiración, mirando sin palabras la bella interpretación de baile contemporáneo que presentaba un grupo de estudiantes al aire libre. WooYoung estaba súper impresionado, con sus ojitos bien abiertos para ver el baile. No entendía el mensaje que quería transmitir, no entendía por qué era diferente a otros bailes y no entendía por qué le gustaba, pero deseaba bailar así cuando fuera grande.
El baile duró al menos dos minutos más, con unos cuantos muchachos y muchachas agradándose a la presentación. Acabó con todos dejándose caer en el suelo, el bailarín principal, yéndose de la escena con elegancia. El estallido de aplausos asustó a WooYoung, quien por instinto se apegó a SeongHwa a su lado. Poco después comenzó a aplaudir, dejando el miedo atrás y sonriendo poco a poco.
—¡Appa!, ¿lo vio?, ¡Yo quiero bai~— Se corto a la hora de tirar del abrigo que traía el mayor, notando que no era SeongHwa. Era un anciano, que curioso lo observaba desde que se apegó a él. El mayor sonrió, mirando con ternura al pequeño que de pronto se vio muy asustado.
—No soy tu appa pequeñín.
El niño se fue corriendo, dejando al hombre muy extraño. Al final no le tomó importancia, seguramente había corrido a los brazos de su verdadero padre. Pero no fue así.
WooYoung corrió alejándose de la multitud que miraba el baile, deteniéndose a algunos metros de ahí. Comenzó a ponerse muy nervioso, y a mirar a su alrededor en busca de sus padres o de sus hermanos. No los encontraba, por lo que le fue inevitable sentir miedo. Mucho miedo.
¿Y si jamás volvía a verlos?, ¿Y si llegaba alguien y se lo llevaba como la película que vio del pez anaranjado?, ¿Sus padres le buscarían?, ¿Sus hermanos?
Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero no cayeron. Recordó que el día que se alejó de SeongHwa, el rubio le dijo que si volvía a pasar algo así tenía que quedarse en su lugar, así sería más fácil hallarle. Pero no estaban en el súper mercado, era una gran avenida por la que HongJoong y SeongHwa decidieron ir a recorrer ese sábado después de comer. Muchas personas iban y venían caminando, varias pasando por alto al pequeño, y quienes lo notaban, no le tomaban importancia pensando que sus padres estaban cerca de él.
Estaba en problemas.
Abrumado por la cantidad de rostros y que ninguno le fuese familiar, dejó salir las lágrimas. Al llorar, ya era más notable, tanto que varias personas estaban volteando. Un hombre que estaba pesando por ahí, y que también volteó al escuchar el llanto, observó al niño a unos pasos de él, y de alguna forma le pareció familiar.
—¿Hola?—Se inclinó, dejando sus manos en las rodillas para ver al pequeño.— ¿Estás bien?
El niño le miró, quería responder, pero también recordó que HongJoong le decía constantemente que no hablase con desconocidos. Así que guardó silencio. Sorbió por su nariz, haciendo un puchero y de pronto el hombre le reconoció.》¿Te llamas WooYoung?, ¿Tus padres son HongJoong y SeongHwa?
El niño solo le miró, asintiendo levemente, técnicamente no estaba hablando con él.
》Soy YunHo, seguro de tu padre te ha hablado de mi.— Sonrió con confianza. Pero la verdad era que no había escuchado de él. Tal vez una vez hablando SeongHwa y HongJoong escucho ese nombre, pero la verdad no lo recordaba.
》¿Y tus padres?— Volteó alrededor, sin verles. ¿Era enserio?, suspiró.— ¿Te volvieron a perder?
Sin dejar que respondieran, aunque igual no lo iba a hacer, se hinco en el suelo y tomó su móvil para buscar el contacto de su amigo y llamarle. No contestó a la primera llamada, supuso que sería a que estaba buscando desesperadamente al menor. Rio al imaginar su cara asustada y volvió a intentar llamarle, nada paso.
》¡Aish!, estos tontos.—Ahora intentó con HongJoong, bajo la atenta y curiosa mirada de WooYoung.— Me han mandado muchas fotos tuyas y de tus hermanos, son muy tiernos. Pero tú pequeñín, eres adorable.
Acarició su cabeza, despeinándole un poco y poniendo más nervioso al niño. El celular timbró y timbró, pero HongJoong tampoco contestó.
Volvió a intentar con SeongHwa, y finalmente contesto.— Lo siento YunHo, no puedo contestar, estoy muy ocupado.— Habló de forma acelerada, escuchándose también su respiración agitada al seguramente ir corriendo.
—¿Por qué?, ¿Se te perdió otro niño?— Sonrió, mirando a WooYoung. El niño ya había dejado de llorar gracias a la presencia del mayor, pero le observaba con desconfianza.
El silencio de SeongHwa le hizo sonreír más, quería reírse pero se contuvo y mejor puso altavoz para acercarle el móvil a WooYoung y escuchar la reacción de SeongHwa.
》 Vamos, Saluda a papi.— Le animó YunHo, logrando que WooYoung mirara al celular con curiosidad.
—¿Appa?— Su voz sonó temblorosa, pero fue lo mejor que había escuchado SeongHwa.
—¡WooYoung!, ¡¿Dónde estás?!
—¡APPA!— Gritó contento, tomando el celular y pegándoselo a la oreja, sin importarle que estaba en altavoz.— ¿Ya vienen por mi?
—Oh dios, WooYoungie, no te muevas de donde estás, ya vamos, solo pásame a YunHo para que me diga donde están.— El pequeño asintió, volteando con el mayor y dándole el móvil.
El mayor quitó el altavoz y se lo colocó al lado del oído, aún encado y tomando del brazo al pequeño por reflejó, para que no se fuera.
—¿Debería denunciarte Seongie?, Ya van dos veces.
—Cállate, solo dime dónde están.— Miró a su alrededor, solo para cerciorarse.
—Frente a una tienda de ropa, en la segunda avenida.— Sonrió al ver una pequeña heladería.— De hecho estamos cerca de donde nos conocimos, ya sabes, donde trabajé.
—Oh sí, ya voy.
Y colgó. YunHo guardó su móvil, mientras decía.—Recuérdame darle una patada en las bolas a tus padres.— Y enseguida se arrepintió, él era muy pequeño como para escuchar esas cosas.
WooYoung entrecerró sus ojos y ladeó la cabeza, confundido con esa oración, ¿Acaso se refería a patear sus bolas de fútbol?》 Olvida eso, ¿okay?, mejor dime WooYoungie, ¿Qué pasó?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
