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El adulto corría como su vida dependiera de eso, desesperado por encontrar a su familia. Sacó su celular para llamar y preguntar, pero vio un cartel con un pequeño mapa del centro comercial, señalando con una estrella en donde se encontraba.
SeongHwa jamás fue bueno para orientarse, pero puso todo su empeño en ir a la zona marcada como "Oficinas de Seguridad" sin dejar de correr. Llegó, y su puño tocó con el corazón latiendo a toda velocidad. Un hombre mayor atendió, y estuvo por preguntar qué necesitaba cuando el pelinegro se adelantó.— Estoy buscando a Kim HongJoong, me dijo que estaba aquí con nuestros hijos.
Con la simple mención del nombre, el policía supuso que conocía al hombre que estaba sentado con cinco niños. Asintió, y abrió la puerta para darle paso.
Les vio, a los seis con expresiones preocupadas, pero la más notable era la de su prometido. De hecho, los niños observaban atentos a otro oficial de seguridad, también mayor, que les entretenía con anécdotas de su trabajo. Caminó hasta ellos, y el primero en notarlo fue HongJoong.
El castaño se puso de pie, dejando en su lugar al pequeño que había estado abrazando. San. Le pidió que se quedara sentado, y que esperara un momento ahí. SeongHwa se quedó de pie, inseguro sobre si ir con sus hijos, quería, pero parecía que HongJoong necesitaba hablar primero con él.
El castaño llegó hasta él, y el menor creyó conveniente darle un abrazo, acariciando un momento su espalda a forma de consuelo. Estaba temblando. HongJoong deseó que ese abrazo durase mucho, pero tuvo que apartarse, para hablar.》¿Qué sucedió?, ¿Y TaeHyung?, ¿Están todos bien?— Preguntó.
HongJoong no había hablado muy bien por teléfono, apenas y pudo entenderle.
SeongHwa estaba con sus padres para ayudarles con un regalo que estaban preparando para sus nietos, recibiendo de pronto una llamada de su pareja. Primero imaginó que le diría algo como que ya habían terminado, y que llegarían a casa para esperarle. Supo que algo malo había pasado al escuchar a HongJoong muy alterado, tanto que casi no se le entendía por la forma en la que le temblaba la voz. Comprendió algo sobre San, sobre oficiales, y que TaeHyung iba a ser arrestado.
SeongHwa no perdió el tiempo y luego de que su pareja le dijese que les iban a llevar a las oficinas de seguridad, donde se monitoreaban las cámaras, se despidió de sus padres prometiendo que les llamaría después.
HongJoong, un poco más calmado gracias a la presencia del menor, empezó a decir.— Todo pasó muy rápido, yo... solo le pedí que fuera por los niños y...— Seguía temblando, y SeongHwa tomo una de sus manos esperando que eso le calmase.— Quería, ay dios, SeongHwa, se quería llevar a San.
El nombrado frunció el ceño, sin entender.》Un hombre, inten~tó se~secuestrar a San.— Le costaba hablar para aquel punto.— Yo... solo...— Parecía que iba a llorar, por lo que tomó aire antes de seguir hablando.— No sé que hubiera pasado si TaeHyung no lo hubiese visto, él le salvó.
