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Tres años después.
La espera terminó. Los preparativos, sus esfuerzos y dedicación. Todo dio frutos para llevarles hasta este día que prometía ser feliz y memorable para la familia Park. La ciudad de Bergen, en Noruega sería testigo de su unión, junto a familiares y amigos. Por supuesto que no fue sencillo, para nada, pero que la zona al aire libre estuviese decorada de una manera tan preciosa por arreglos florales, sillas cubiertas por una tela blanca, todas ellas en dirección al preciosísimo y elegante altar, con más flores que destacaban perfectamente por sus colores pálidos, alrededor de hojas verdes obscuro, demostraban la dedicación que pusieron en cada detalle. El pasillo, de momento solamente verde por el césped, sería decorado con pétalos rosados y blancos por los niños momentos antes de la boda. Sobre todo eso, se hallaba un toldo blanco, uno puesto en caso de que el clima frío pasase a uno lluvioso, pues aquello era común en el país.
Se había rentado una gran vivienda, especial para eventos así, y después de la ceremonia, del otro lado de la gran casa, se llevaría a cabo la celebración. Poco a poco las sillas fueron siendo ocupadas por los invitados, quienes sonrientes admiraban en lugar, todos vestidos con elegancia y abrigados por el frío ambiente de Noruega. Mientras, dentro de la casa, los novios aguardaban al momento de salir. Sus hijos, en cambio, estaban siendo cuidados por sus amados abuelos.
JongHo era incapaz de mantenerse quieto, y de dejar de mirar mal al moño de su cuello. Los detestaba, aunque ya se había acostumbrado a ellos por su uniforme escolar. Tiró de él, queriendo arrancárselo, pero fue visto por la madre de SeongHwa.ㅡ ¡JongHo!ㅡ El niño de seis años, apenas y le hizo caso.ㅡ ¡No lo hagas!
ㅡ¡No me gusta!ㅡ Fue su respuesta, quejándose cuando la mujer sostuvo sus manitas para que no se lo quitara.
ㅡAppa Hwa dijo que te lo dejes Jonggie.ㅡ Le recordó MinGi.
ㅡ¡No me gusta!ㅡ Volvió a responder, y la mujer suspiró volteando a ver a su esposo, quien peinaba a WooYoung con una sonrisa, algunas veces tirando con algo de fuerza de los cabellos del pequeño, sacándole risas y quejas. Reía cada vez que su cabeza se iba un poco para atrás debido al cepillo.
ㅡ¡Abuelito!ㅡ Gritó, y el hombre se carcajeó junto a él.
ㅡTen cuidado.ㅡ Su esposa le recordó, pensando que era exactamente la misma imagen que cuando SeongHwa era un bebé. En otra parte de la habitación, Yeosang seguía ayudando a San, junto a su abuelo, por parte de HongJoong, en encontrar su corbatín, pues era el único de los cinco que no tenía ni idea de dónde lo había dejado.
ㅡ¿Dónde lo dejaste?ㅡ Volvió a preguntar el mayor de los hermanos, con ya doce años cumplidos.
ㅡNo sé.ㅡ Respondió preocupado, pues dentro de nada deberían de estar saliendo para dejar caer los pétalos de rosas al camino de la casa al altar.
ㅡCalma niños, lo vamos a encontrar.ㅡ El hombre levantó uno de los almohadones del sofá mientras hablaba, suspirando al no ver nada.
MinGi notó que JongHo estaba bastante desesperado, y no dejaba de moverse.ㅡ ¿Quieres ir al baño?ㅡ Preguntó, obteniendo como respuesta un movimiento de cabeza que simbolizaba negación.
