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-Mami.- MinGi le llamó, mientras HongJoong estaba hincado frente a él y le probaba una camisa por sobre su cuerpo.- No me gusta.
-A mí me gusta.- HongJoong respondió, revisando que la talla fuese correcta.- Vamos a probártela Gigi.
-Pero quiero una roja.
-Yo quería mi ropa como estaba, y quedo llena de caramelo.- Se dio la vuelta para tomar un par de camisas más, de distintas tallas, Yeosang, ven.
El niño le miro, sentado en una de las sillas de la tienda departamental. Estaban en la sección de ropa infantil, solamente ellos tres, con HongJoong escogiendo distintos conjuntos para sus niños más grandes.
El pálido se levantó de su silla, y llegó hasta donde su hermano y appa.- ¿Sí?
-Vamos a los vestidores, quiero que se prueben esto.- Levanto los brazos donde tenía varias camisas y pantalones. Solo se llevarían un cambio, pero HongJoong quería asegurarse de cuál les quedaba mejor.- Vamos, vamos.
Casi arrastrando los pies, los dos niños se adelantaron con su mami siguiéndoles de cerca. No les gustaba ir de compras, pues se la pasaban entrando al probador por lo menos cinco veces con distintas montañas de ropa, porque cuando HongJoong escogía algo, veía otra cosa y les hacía volver a entrar. Sus padres tenían distintos estilos, pero coincidían en que querían que sus hijos se verían geniales con su ropa.
Los tres entraron al mismo probador de ropa, y dejó el montón sobre el banquillo. Después de trece camisas y ocho pantalones, HongJoong se decidió por la ropa que le compraría a YeoSang. Pero de MinGi no estaba seguro, así que volvieron a salir en busca de más ropa.
-Mami.- Yeosang tiró de la camisa de HongJoong, mientras este miraba unos shorts abrazando con un brazo la ropa del mayor.- Hay una camisa de Ponytail.
El adulto ni siquiera volteo a ver a donde apuntaba.- Ya escogimos está ropa Yeosang, será para la próxima.
-Pero ya no va a estar.
HongJoong no respondió. Normalmente adoraba consentirlos y les dejaba escoger al menos una camisa, pero en esa ocasión no sería así. Estaban castigados. Y no por tomar su ropa y mancharla, en parte sí, sino por hacerlo sin pedirles permiso. Eso les había dicho HongJoong después de regañarles.
MinGi se paró al lado de su hermano mayor, y le miró con un puchero.- ¿Mami sigue molesto?- Le preguntó en voz baja.
Ambos vieron como HongJoong tomaba un pantalón pesquero y lo volteaba fijándose en la parte posterior, haciendo un sonido con la boca como de ternura, luego agarraba la etiqueta viendo el precio y fruncía su ceño, para dejarlo donde estaba.
Se encogió de hombros.- No sé, creo que no.
-¡Aww! Minnie, apuesto a que te verás adorable con este suéter, vamos, vamos.- Y fue hasta donde su pequeño para tomar su mano y guiarlo de vuelta a los vestidores asegurándose de que Yeosang les seguía.
