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HongJoong abrió la puerta del cuarto de los niños muy temprano, acababan de soñar las seis y media de la mañana y tenían que comenzar a prepararse. Se llevó una sorpresa al ver a MinGi ya despierto, cambiandose.— ¿MinGi?
El niño tomó sus zapatos y se sentó en la cama para ponérselos, amarrando las cintas con dificultar. A pesar de que le costará, él quería hacerlo sólo. Se acercó al primer camarote.》Yeosang, San, arriba.
Se agachó para posar sus manos en los hombros del pelinegro y sacudirle un poco, el pequeño Yeosang refunfuño y se sentó lentamente en la cama. Empezaba a acostumbrarse a levantarse rapido a esa hora. Los camarotes eran lo suficientemente altas para que HongJoong y SeongHwa, bueno más SeongHwa que HongJoong pero eso es otra historia, pudieran ver a la perfección a quienes dormían en la cama superior, por lo que no le costó tanto inclinarse un poco y acariciar el cabeño de su tigrecito.— San, despierta tigrecito.
Sonrio al verle sentarse, con los ojos cerrados y con la boca abierta.— ¿Ya nos vamos?
—Primero vamos a desayunar, así que cambiate.— El niño abrió lentamente sus ojitos en busca de su perrito favorito en el mundo, al verlo fruncio su ceño.
—Mami, creo que llene de babas a Shiber.— Se lamentó, mostrando a su amigo.
—Lo lavaremos cuando regresemos, ¿Okay?
Luego de ver que asintieran, fue hasta las siguientes dos camas. Pasó directo a por quien seguía dormido, moviendolo en su lugar.— WooYoung ya es hora de levantarte.— Espero a que se sentará en la cama, para ayudarlo a bajar. Al despertar sus grandes mejillas inflamadas le impedían abrir los ojos de manera correcta por lo que los adultos prácticamente tenían que hacer todo por él. Miro a MinGi, quien terminó de atarse los cordones y se puso de pie.— MinGi, nene, ¿Me ayudas con tu hermano? Traele su ropa.
—Que él la traiga, yo voy al baño.
Y sin más se fue, dejando a HongJoong con la palabra en la boca. No quería regañarlo tan temprano, pero su comportamiento sin duda le estaba enfadando. Cargó a WooYoung, quien del sueño casi se caía al suelo, y en ese momento SeongHwa entró a la habitación con el cabello húmedo.
—Buenos días.— Encendió la luz, para luego apagar la de Apeach. Las quejas de Yeosang no sé hicieron esperar, quien se cambiaba con los ojos cerrados.— ¿Cómo despertaste Jonggie?
Le pregunto al somñoliento JongHo, la luz le había despertado y se removia incómodo en su cama pequeña. Era un tipo cuna más grande, perfecta para su tamaño. Primero se inclinó cargando con sólo brazo y besando su cabeza.
Fue al cajón de ropa del más pequeño, sacando un cambio para el día.— MinGi sigue molesto.— Le contó HongJoong, dejando al dormido WooYoung sobre la cama de su hermano para él mismo traer la ropa.
