Yeosang realmente consideró por un momento jamás volver a defender a sus hermanitos, nunca de nuevo en su vida. Y eso por la simple razón de que el castigo era terrible para él. Podía de alguna manera sobrevivir con los quehaceres que de pronto HongJoong le asignó, también soportaba los ejercicios que SeongHwa consiguió para él, pero no dormir sus siestas, era el mismísimo infierno. Aunque eso no le restaba puntos a lo demás.
HongJoong parecía encantado con tener nuevo sirviente en la casa, solo faltaba ponerle un traje de sirvienta. O así lo veía Yeosang, a pesar de que solo le pedía lavar los trastes y algunas veces barrer la cocina o la sala. SeongHwa le daba ejercicios de matemáticas, de español y de lógica para que estuviese ocupado. El pequeño pálido no se hubiera quejado si fuesen sencillos, pero no, parecían problemas para estudiantes de secundaria. Eran complicadísimos de responder para un simple alumno de segundo de primaria, aunque igual exageraba. Yeosang creía estar pasando por uno de los momentos más duros de su vida, y ni siquiera los infinitos agradecimientos de sus hermanos menores reponían sus ganas de tirarse aunque fuese en la alfombra a dormir. Anhelaba tanto sus siestas. Solo serían tres días de castigo, ni siquiera quería imaginar el martirio que pasaría si fuese una semana.
Por eso, siendo el tercer y último día del castigo, Yeosang pensó que al acabar con su complicada tarea, podría descansar. Ver televisión era tentador, pero también la tenía prohibida. Escuchó jugar a WooYoung y San, pero no planeaba jugar con ellos a la familia, no ese día.
Entonces sus obscuros ojos se fijaron en el sillón, y este casi le gritaba para que se recostara en él. Como buen niño, obedeció, recostándose mientras abrazaba una almohada, cerrando por un momento sus ojitos.
Pero no pasaron ni dos minutos cuando se escuchó.—¡Anggie dormido!— Se sentó con velocidad, casi asesinando con la mirada al pequeño soplón. JongHo le miraba frente al sillón, abrazando un peluche que le pertenecía al principio a WooYoung, pero ahora era suyo. JongHo no estaba seguro de que ocurría con la situación de Yeosang, pero sabía que si le reportaba, HongJoong le felicitaría.
Y así fue, el castaño apareció en la sala, mirando enseguida al pálido niño.—¿Tienes sueño?— Yeosang de forma inconsciente asintió, al tiempo que hacia una mueca. HongJoong sonrió, enternecido, pero como tantas veces se repetía, su pequeño fanático del pollo estaba castigado.—En ese caso arriba, hay platos que lavar.
Yeosang se quejó, fingiendo llorar. Tal vez, así lograría convencerle de dejarle dormir un rato, pero no.
—Mami.— Pidió, poniendo su mejor expresión de inocencia.
—Vamos, vamos.— Fue hasta él, poniéndolo de pie y le llevó por los hombros hasta la cocina.
A Yeosang le tocó lavar platos, vasos y algunas tazas, escuchando de fondo como JongHo pedía su premio por ser buen niño, y recibía solamente una acaricia en sus cabellos, en vez de una Manzana. Pudo oír a WooYoung gritándole a MinGi que dejara a San, y mejor le cargara a él.
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Cosas de padres ♡ (SeongJoong, Ateez)
Fanfiction"No eran uno o dos, sino cinco niños." * ✦ . ⁺ . . ⁺ ⁺ ˚ ⁺ ˚ . * ✦ . ⁺ . . ⁺ ˚ . * ⁺ ✦ . ⁺ . . ⁺ ☄︎. *. ⋆ ╰► Adaptación, autor/a: @LaGalletaQueEscribe ╰► Género: Fluff, comedia, romance, chico...