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Por el contrario de lo que imagino San, cenaron en la barra de la cocina, él al ser él más pequeño se hincó en su silla para comer más cómodo, teniendo al lado a SeongHwa quien estaba atento por si la silla se caía. Cosa que no pasaría.
—¿Yhm amben hache mashteles jung?— Preguntó San sin tragar su comida.
—No hables con la boca llena San.— SeongHwa le dijo con una sonrisa. Él pequeño asintió, y tragó antes de repetir su pregunta.
—¿También hace pasteles Hyung?
HongJoong asintió, limpiando sus manos con la servilleta la salsa de kétchup para tomar su vaso y sorber del refresco.
—HongJoong es el mejor chef del mundo.— Alabó SeongHwa, causando que su novio moviera la cabeza de un lado a otro negando.— No me contradigas amor, lo eres.
Antes de que el castaño pudiera decir algo, YeoSang cuestionó.— ¿A eso se dedica?
—Tengo mi propio restaurante.— Comentó HongJoong.— Lo trabaje con mi madre por una temporada pero ahora es mío.
》En cambio, su padre trabaja en una empresa música.— YeoSang abrió mucho sus ojos, mirando al hombre a su derecha.— Escribe y produce canciones que se han vuelto grandes hits.
—¿Hits?— San no comprendió la aquélla palabra, pero igual pensó que sus padres eran lo máximo. Uno tenía superpoderes de crear pizza y pasteles, y el otros hacia músicos.— ¡ESO ES GENIAL!
—Un día los llevaré, y también irán al restaurante de HongJoong, hasta que empiecen las clases.
—¡¿Qué?!— San alejó la pizza de sus labios, sin llegar a darle una mordida.— ¿Tenemos que ir a la escuela?
Los padres quisieron reírse de las caras de ambos, en especial la de San. Pensó por un momento que al salir de la casa de hogar jamás volvería a ir a clases. Que equivocado que estaba.
—Sí, a penas empiecen las inscripciones HongJoong y yo tendremos que ver en donde estudiarán.
—¿Falta mucho, no?— Cuestionó Yeosang haciendo un puchero, viéndose aún más tierno gracias a la Mancha de salsa en su mejilla.
HongJoong asintió, calmando a los menores.— Sí, por el momento pueden disfrutar de unas vacaciones.— Habló, mientras agarraba una servilleta y limpiaba la mejilla de Yeosang.
Él menor se quedó helado un momento había pasado muchísimo tiempo desde alguien tuvo ese gesto con él. Sonrió, seguro de que finalmente tenía una familia y se aseguraría de que no le dejarán de vuelta. Quería preguntar por esa decisión, pero prefirió guardar silencio. Algún día se los preguntaría.
—Bueno, mañana habrá una pequeña reunión, vendrán algunos familiares a conocerlos ¿No tienen problema?— HongJoong les comento.
—¿Abuelos, tíos y primos?— Pregunto San, a lo que la pareja asintió al mismo tiempo.— ¿Y nos traerán regalos?
—No todo son regalos San.— Le dijo Yeosang un tanto hartos de que sólo pensará en eso. Pero vamos, a los mayores no les incomodaba ni nada por el estilo, era un niño y tenía todo su derecho de pensar así.
—Seguro que sí y también para ti Yeosang.— Le dijo SeongHwa luego de pasar el último trozo de su rebanada de pizza.
Aún que no quisiera admitirlo en voz alta, se sintió un tanto emocionado. De alguna manera ñ, aquello simbolizaba ser aceptado por la familia de sus padres y ese pensamiento hizo sólo que sintiera más.
Continuaron conversando hasta que la pizza se terminó. SeongHwa en recoger la mesa, para cuando llegó a la habitación. Encontrándose a Yeosang con la pijama ya puesta, sentado en su cama mientras veo a con una sonrisa como San era cambiado por HongJoong entre risas. Sin duda, habían tomado una gran decisión.
—¿Dormimos juntos hoy?— Propuso, viendo enseguida como HongJoong abría sus ojos asombrado por sus palabras, YeoSang hizo lo mismo mientras que San sonrió muy emocionado.— Ya saben, por ser la primera noche.
—¡SÍ, Sí, Sí!— Se puso de pie en su cama y volvió a saltar. SeongHwa fue hasta él y lo cargó, llevándolo entre sus brazos mientras que el menor seguía riendo. HongJoong y Yeosang no sé demoraron en llegar a la alcoba de al lado.
Aprovechando que la mañana siguiente sería Sábado, HongJoong puso una película que escogieron los menores y acomodaron en la gran cama con los dos en el medio de ellos. El primero en caer dormido fue HongJoong, YeoSang le siguió, terminado con su cabeza recargada en el brazo de su madre, abrazándolo.
A San le costó un poco más, por que realmente amaba esa película pero igual no la aguantó completa. Sin soltar su amado peluche, quedo dormido. SeongHwa apago la televisión cuando se percató de que todos dormían, antes de regresar a la cama observó en silencio a su familia.
No pudo evitarlo y tomo su amada polaroid para guardar en una foto ese precioso momento, los hombres de su vida durmiendo. Ahora comprendía completamente a sus amigos y familiares, había desarrollado ese amor incondicional a ambos niños en su cama, y estaba seguro de que haría cualquier cosa por ellos.
Observó el resultado de su fotografía, orgulloso de su creación y de la familia que formó con HongJoong. Guardo su cámara y regresó a su cama, envolviendo en sus brazos a San quien entre sueños se acomodó en esos brazos que ahora le protegerían del mundo.
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