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TaeHyung no pensó que fuese tan complicado tener a sus sobrinos una noche en casa, y es que ya eran las once de la noche y ni uno de los cinco se veía cansado o con intenciones de dormir, y HongJoong le pidió que como máximo a las diez tendrían que ya estar en la cama.
—Tío TaeHyung, ¿Podemos jugar otra vez a los bolos?— Pidió San, con el control remoto de la consola. Estaba por responderle un "No" de forma amable cuando oyó un golpe. MinGi se había caído luego de tropezarse con uno de los juguetes de JongHo, huyendo de WooYoung y su pistola de agua que le compró su tío. Cayó de boca, y levantó la cabeza comenzando a hacer un puchero, iba a llorar.
—No, no, no, ven aquí.— Fue hasta él, y le cargó, meciéndolo para evitar que llorara.
El pequeño se aferró al adulto, sintiéndose sensible. JongHo corrió para tomar su juguete, y miró feo a su hermano, pensando que pudo romperlo.— ¡Malo Minnie!— Señaló.
El adulto no comprendía por qué tanta energía. De cenar solo les ofreció un vaso de leche y unas galletas, pero esos niños parecían que habían consumido todos los caramelos de alguna dulcería.— ¡QUIERO IRME CON MIS APPAS!— Gritó MinGi, comenzando a llorar.
—Yo también.— Le siguió Yeosang, desde el sillón. Era el único con una expresión de sueño, por lo que no le sorprendió cuando le vio cerrar los ojos, y quedarse dormido. Aunque ya sabía que no iba a durar, los sollozos de MinGi eran demasiado fuertes.
—Ya, ya Gigi, vamos a dormir, ¿Okay?— Le preguntó, meciéndolo, pero le menor negó.— Sí, mañana iremos a ver a los perritos, y apuesto a que verás muchos, ¿No los quieres ver?
Y volvió a negar, siendo un testarudo. Él quería que sus papás le consolaran, no su tío. WooYoung, al ver que ya no podría mojar a MinGi se dio la vuelta, y sonrió divertido apuntando a Yeosang.》¡WooYoung, no!— Intentó frenarle el mayor, pero fue demasiado tarde.
El pelinegro recibió directamente un chorro de agua en la cara, provocando que se removiera gritando y moviendo sus brazos. WooYoung se rio y se fue corriendo, para ocultarse. Al mayor le tomó solo unos segundos pasar sus manos por la cara, retirando el agua para luego ponerse de pie y mirar a la cabellera castaña alejándose.— ¡WooYoung!— Y se fue hacia él, dispuesto a quitarle la pistola y regresarle la jugada.
—¡NO CORRAN!— Trató de poner calma el adulto, pero obviamente las cosas se habían ido de su control. Se preguntó qué tan malo sería llamar a su hermano para que viniese y se llevase a sus diablillos, pues no creía poder poner orden. Hasta ahí llegaba su labor como tío cool.
Sin embargo se recordó a sí mismo que se había prometido no llamar a su hermano, pues quería demostrarse que era totalmente capaz de cuidarles, pero MinGi no dejaba de llorar, San le continuaba pidiendo que jugase con él, escuchaba las risas mezcladas con gritos de WooYoung y a YeoSang pedirle que dejase de mojarle o sino se arrepentiría. Sus ojos se movieron por el lugar, buscando a JongHo pero ya no estaba.— ¡AHHHH!
