Fall For a Trouble.

Capítulo treinta y dos.

Publique el link del vestido de Erin en mi perfil😃, pueden verlo ahí.
Ahora si, continúen.
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-Dios, estas tan...caliente- dijo mirándome desde la cama.

Me volví a verla con el ceño fruncido.

- Eso no es lo que una chica espera que le digan Sara, algo como, "fenomenal" o "hermosisima" hubiera sido mejor- me queje.

Soltó una carcajada sentándose con las piernas cruzadas.

- Pero es que te vez caliente, si fuera hombre...¡uff! No sabes lo que haría contigo esta noche- dijo guiñandome.

Reí.

- Por dios esto es más incómodo aún que el que Daniel este aquí- dije.

- ¡Las paredes no son tan gruesas Erin! Escucho cada cosa que sale de sus pecadoras bocas- grito desde el baño.

Mire a mi amiga divertida, habían decidido, por mi, venir a mi casa y ayudarme a arreglarme para la fiesta, decían cosas como que sería una noche importante, algo entre presentarme a la sociedad y a la temible familia Donett. Cosas sin el más mínimo sentido, pero los deje venir, habían sido de gran ayuda, bueno, Sara lo había sido, Daniel solo se comió toda la pizza y jugo con el control de la tv.

Pero el vestido, ese lo había elegido sin ninguna ayuda, entrar al closet de mamá fue un golpe en el estómago, y aún sentía el nudo en la garganta al oler su aroma y ver la ropa que solía verle puesta, sin embargo, el vestido que elegí debió haber sido de sus años de juventud, por que jamás se lo había visto, lo cual fue un alivio.

Y era bastante mono.

Mire mi reflejo en el espejo, mi cabello había sido arreglado por Sara, una trenza que caía en mi hombro con algunos cabellitos sueltos, me había maquillado ligeramente, lo que resaltaba era el labial que Sara eligió, uno color vino que, tenía que admitir, se veía bastante bien.

Después estaba el vestido, era completamente negro, sin mangas y me quedaba arriba del tobillo por enfrente, pero por atrás llegaba exactamente al final de mi talón, tenía un listón en la cintura y cubría completamente mi pecho. Era bastante sencillo, y sin embargo se veía bastante mono, con las zapatillas, parecía de otra época.

Me de una vuelta emocionada, soñara arrogante pero enserio disfrutaba como me veía, esperaba que a Jordán le gustas el negro. Bueno creo que la respuesta es bastante obvia.

- Estas hermosa nena, lo digo totalmente enserio-dijo Sara poniéndose de pie.

Le sonreí.

- Gracias a ustedes- dije en el momento en que Daniel salía del baño.

- Bueno, lamentó arruinar el momento pero se hace tarde y tu galán esta afuera- aviso.

Abrí los ojos como platos.

- ¿Como sabes?

Señalo la ventana, los tres nos acercamos a esta abriendo solo un poco la cortina, lo suficiente para meter nuestras cabezas. Tenía razón, observamos como Jordán bajaba del Jeep y lo rodeaba caminando a mi puerta, pero antes de llegar, como si hubiera sentido nuestras miradas, alzo la vista y nos vio sonriendo divertido.

Alzo una mano.

- ¡Dios no! ¡Erin escóndete que no te vea!- grito Sara colocando ambas manos sobre mi cabeza y empujandome hacia abajo.

Caí sentada en el suelo no sin antes tener una vista de la carcajada que Jordán dio.

Daniel me miro para luego empezar a reír.

- Parecer un pastel aplastado allá abajo- se burlo, me ofreció su mano- Vamos cenicienta, tu príncipe espera.

Le tomé la mano sonriendo.