Fall For a Trouble.

Capítulo treinta y cuatro.

Lo escuche mal.

No había otra explicación lógica a lo que acababa de decir, eso era.

- ¿Señorita? ¿Esta ahí?- pregunto.

- Sigo aquí- susurre.

- Señorita siento las...noticias, pero la necesitamos ahora mismo en la comisaría...

Sacudí la cabeza, supongo que uno se da cuenta cuando alguien miente, pero es que yo no podía decir si el oficial lo hacía o no.

- ¿La comisaría?

- ¿Se encuentra bien?

- ¿Para que me quieren en la comisaría?

Se escucho silencio del otro lado, entonces un suspiro.

- Para reconocer el...cuerpo.

Entonces todo se quebró.

La verdad cayo sobre mi derribándome de la cama, esto no podía estar pasando, no a...a él...debía haber un error, el no podía...

- ¿Señorita?

Colgué el teléfono y lo aventé al otro lado de la habitación, no quería oírlo, me estaba mintiendo, mi Damien...el no estaba muerto.

El. No. Estaba. Muerto.

Pero la verdad estaba ahí, como una sombra, Damien...

El no...

Lo demás paso en un borrón indistinguible, corrí a por mi celular y lo lleve a mi oído marcando mi numero rápido.

- Chiquilla es que tan rápido no puedes vivir sin mi, para tu suerte voy ya para tu...

- Jordán- dije, mi voz completamente rota.

- ¿Erin? ¿Estas bien? ¿Qué sucedió? ¡Contéstame!

- Jordán- tartamudee- E-El...me llamo Jordán...dijo...dijo...- un sollozo escapo de mi garganta- Damien...el...- no podía decirlo, las palabras no salían de mi boca, era como si al decirlas se volviera real.

Y no podía ser.

- Estaré ahí en cinco, Erin por lo que más quiera espera por mi no- vacilo- no hagas nada- entonces colgó.

Me hice bolita en el suelo, las lágrimas no salían, no podía hablar y temblaba descontroladamente, pero no había lágrimas en mis ojos...¿qué estaba mal conmigo? ¿Por que no había reaccionado?

Tal vez mi cerebro aún no conectaba con la realidad por que, quiero decir, el no podía estar muerto, el no...

No puedo manejar esto, no otra vez, lo único que mi cerebro puede pensar es, "él no..."

No se cuanto tiempo pasa hasta que siento unas manos levantándome por las axilas, entonces el cuerpo de Jordán me abraza. Vislumbro a Alex parado tras de el, tiene cara de preocupación.

- Erin...

Veo algún punto sobre su hombro, sin enfocar, mi cerebro no reacciona aún, yo no reacciono...

- Erin mírame- pidió tomándome por las mejillas.

Lo miro, sus grises ojos llenos de preocupación, esta tensó.

- ¿Que sucedió?

Abro la boca pero ningún sonido sale.

- El dijo...- sacudo la cabeza- Dijo que esta muerto, que yo...yo debo ir a la comisaría- susurro.

Jordán asiente.

- ¿Por que tu?

Abro la boca pero me atasco con mi propia saliva.