La nieve llenó de un bonito color blanco las ramas desnudas de los árboles y la banca, sentía un capa en mi cabello pero el saco de Jordán resguardaba mis hombros.Su camisa negra estaba llena de pelusa al igual que su cabello.
Estábamos aún sentados lado a lado en la banca, tenía mis manos sobre mi regazo y las piernas cruzadas bajo estas; el ambiente era diferente a como lo era hace solo unos minutos, me sentía relajada y podía sentir la tranquilidad a mi alrededor, también me inundaba una felicidad inquebrantable, no podía quitar la sonrisa de mi cara.
Eso fue claro hasta que recordé cierto detalle que empieza con D.
La culpa me inundo al instante al percatarme de que había olvidado por completo a Damien, me enderece un poco y mire a Jordán que me volteó a ver con una sonrisita en la cara que hizo a mi corazón desbocarse.
- Necesito irme- dije algo avergonzada.
No parecía correcto mencionar a Damien después de su declaración, pero no tenía opción.
- ¿Y eso por qué? ¿Te dieron hora de llegada?- preguntó.
Negué.
- Mi acompañante...- murmuré.
La cara de Jordan cambió a una molesta.
- Damien- dijo.
Me mordí el labio y asentí.
- Vine con él no puedo simplemente dejarlo solo y...
- ¿Irte conmigo? Podríamos hacerlo- dijo guiñándome un ojo.
Me sonrojé.
- No, debemos ser civilizados- dije golpeándolo con un dedo en el pecho.
Tomó mi dedo y luego mi mano entera jalándome hacia él.
Tragué fuertemente saliva.
- ¿Debemos? Ahora que he dicho todo no quiero ser más civilizado- murmuró a solo unos centímetros.
Me alejé bruscamente.
- Si, debemos y lo seremos, ahora levántate y ayúdame a buscar a mi cita- pedí poniéndome de pie.
Jordan se puso de pie tras de mí, sus músculos flexionándose bajo la camisa negra.
- Yo soy tu cita- dijo con voz autoritaria.
Sonreí de lado.
- No, tu eres cita de Monica si me lo hubieras pedido, entonces podrías llevarme en brazos al auto, pero por ahora ese derecho le corresponde a Da...- me callé bruscamente al sentir sus brazos en mi cadera acercándome a él.
Colocó sus labios en mi oreja y susurró:
- Ese derecho no le corresponde a nadie, no dejare que te lleve en brazos ni al baño por que te sientes mal ahora ese es mi derecho- susurro antes de alejarse viéndome desde arriba.
Rodé los ojos separándome de él.
- Por esta noche no, tómalo como tu castigo por haber traído a otra- le guiñé un ojo antes de seguir caminando hacia el salón.
Me alcanzó al instante y colocó su mano alrededor de la mía.
Jamás en todo el tiempo que llevábamos juntos como amigos, había puesto su mano con la mía.
Y la sensación valía totalmente la pena.
Y era totalmente nueva, sus dedos cubrían totalmente mi pequeña mano y estaban calientes, a comparación con los míos que parecían témpanos de hielo.
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Fall For a Trouble.
Romance- ¿Te sigue gustando?- preguntó mirándome de reojo. Observé como tomaba a la pelirroja entre sus brazos y la besaba con intensidad, reteniéndola entre ellos. - No lo sé- mascullé, mi voz quebrándose- Pero hay algo de él que no puedo dejar ir- admit...