Las semanas pasaron, seguía llendo a detención y el señor Robert seguía odiandome, pero al menos aún había chocolate en la alacena.
Sara no había vuelto a salir con su chico misterioso pero si que hablaban según lo que me contaba, y yo aún no lo conocía, Daniel me marco diciendo que estaría afuera por más tiempo por algún contratiempo en las olimpiadas, papá salió toda la semana a un curso en Nueva York, así que estaba completamente sola en casa.
Las cosas con Jordan iban bien, podía decir que era mi amigo, hablábamos en tutorías, me saludaba en los pasillos, bueno, movía la cabeza hacia mi y en detención pasaba a mi lado y revolvía mi cabello, cada vez me iba acercando más a el, y empezaba a apreciarlo, me había dado ray dos veces en las pasadas semanas y una de las veces habíamos vuelto a comprar comida tailandesa.
Había algo que llamaba mi atención respecto a él, hace días que no lo veía con sus chicas, con ninguna chica a decir verdad, seguía siendo el chico frío e indiferente pero ahora no había la típica melena rubia a su alrededor, y eso me hacia sentir algo en el estómago.
Bien, lo admití, me emocionaba un poco el hecho de que no estuviera con sus rubias, pero no quiere decir que me guste ni nada parecido, solo eso, emoción, tal vez había logrado cambiarlo un poco.
Estaba subiendo las escaleras para las tutorías, el día estaba frío y traía mi sudadera gris y mis jeans, creo que había bajado de peso por que me quedaban gigantes, extraño, ya que lo único que hacia era comer y estar acostada jugando el jueguito adictivo de blocs.
Cerré la puerta tras de mi viendo a Jordán sentado en su lado de la mesa, me sonrió al verme entrar.
- Hola chica- saludo.
Rodé los ojos
- Erin, mi nombre es Erin- avise.
Río.
- Lo se chica- siguió.
Bufe.
- Te odio- masculle.
-¿Qué?- cuestionó llevando una mano a su oído, fingiendo sordera. La sonrisa socarrona en sus labios se mantuvo.
- Nada- rechine los dientes.
- No lo haces.
-¿Odiarte?
- Sip.
- Claro que lo hago, te odio tanto que...
Me callé abruptamente, sacaba una barra de chocolate de su bolsillo.
Lo mire atónita, él sabía de mi debilidad por el chocolate.
- Te traje esto- dijo aventandola sobre la mesa.
Abrí mucho los ojos.
-¿Me traes una barra de chocolate?- pregunte emocionada.
Asintió.
- ¡Eres el mejor!- exclame tomándola de la mesa y abriéndola.
Rió.
- Lo se, por eso me dejarás salir esta clase- murmuro como quien no quiere la cosa.
Lo mire.
-¿Tienes algo que hacer?- pregunte.
- Algo así, pero solo será hoy, lo prometo- si forma me decirlo hizo que sonriera.
- ¿Que harás?- la pregunta salió antes de que pudiera evitarlo.
Mierda.
- Acosadora, nada que te interese- aviso.
Entrecerré los ojos.
ESTÁS LEYENDO
Fall For a Trouble.
Romance- ¿Te sigue gustando?- preguntó mirándome de reojo. Observé como tomaba a la pelirroja entre sus brazos y la besaba con intensidad, reteniéndola entre ellos. - No lo sé- mascullé, mi voz quebrándose- Pero hay algo de él que no puedo dejar ir- admit...