Capitulo cincuenta y cuatro.

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Caminé con la maleta entre mis omoplatos por las grandes salas del aeropuerto, Daniel iba a mi lado, habíamos ido a comprar unas pastillas para el mareo, y ahora nos dirigíamos a donde papá y Karen estaban sentados, esperando por mi vuelo.

Haberme despedido de mi casa había sido más difícil de lo que pensé, sabía que jamás volvería a vivir ahí, así que fue un sentimiento horrible de depresión.

Daniel, a mi lado, tomo mi mano cuando estábamos a escasa distancia de papa.

Lo miré curiosa.

-¿Se te olvido algo?- pregunté.

Negó, rascándose la cabeza, incómodo.

- No- contestó- Es solo que...- vaciló- Quería despedirme de ti aquí, antes de que todos lloren y así- masculló.

Le sonreí.

- ¿Te da miedo llorar frente a todos?

Resoplo.

- Por favor, como si fuera a hacerlo.

Entonces, sin previo aviso, me abrazo, no me dejo procesar nada, me atrajo hacia así y apretó contra su pecho fuertemente.

Me quede petrificada un segundo, después le devolví el abrazo.

- Oye tranquilo, nos veremos pronto- dije.

Sacudió al cabeza.

- Te extrañare Erin- dijo- Y se que estas intentando hacerte la fuerte pero quiero que sepas que no debes, siempre estaré aquí para ti- dijo.

Trague saliva fuertemente.

- Daniel, esto es el comienzo de algo- dije- Las despedidas siempre son tristes pero vienen también con un principio.

Sonrió rodando los ojos y alejándome.

- Vas a estar bien, mejor que aquí- prometió- Te espera algo genial en Nueva York- dijo.

Suspire.

- ¿Tu crees?

- Se que si, publicaras eso en lo que has estado trabajando. Lo se.

Sonreí.

- Gracias Daniel, por estar ahí cuando todos se habían ido- vacile- Gracias por jamás dejarme- dije.

Me dio un jalón en el cabello.

- Se supone que los amigos jamás te abandonan.

Trague salive fuertemente al escuchar eso. Se supone, pero había perdido a todo el que había prometió alguna vez no irse.

- Daniel necesito que...- vacile- Necesito un favor- dije- Por favor, quiero que le digas a Sara...

Daniel alzo una mano, callándome.

- ¿A Sara? ¿Es que no sabes?

Lo mire en pánico.

- Claro que no sabes- sacudió la cabeza molesto- Erin, Sara no esta mas aquí.

Sentí como si el aire se hubiera ido de mis pulmones.

- ¿Que?

- Si, quiero decir, no esta muerta ni mucho menos- dijo- Pero ella...ella se fue, quiero decir, su avión salió justo después de la graduación. Se fue Erin, se fue a Europa- dijo.

Mire a la distancia con un nudo en la garganta, sin embargo, me sentía mejor con la noticia de lo que esperaba. De hecho, no me sentía tan triste.

Sara se había ido a Europa, sin despedirse ni avisarme, pero sabia que había sido por su bien, sabia que le dolía demasiado verme o a este pueblo en blanco y negro, sabia que necesitaba otro tipo de ambiente y nuevas historias que contar a sus nietos que no fueran muerte y perdida y una amiga perdida.

Fall For a Trouble.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora