Miré mi reflejo en el espejo, el fin de semana había pasado y las heridas en mi mejilla seguían viéndose rojas y como un cartel que decía "mírame."
Papá había dicho que mi nariz no estaba rota, gracias a dios, pero si que me costó una buena explicación, que término siendo algo como "me caí de las gradas" para el rasguño y la nariz, lo se, patética, pero al parecer mi equilibrio era tan malo que no le costó creérselo, aparte Alex, Sara y Damien lo aseguraron.
Todos sabían lo sucedido, Sara quería matar a Nicole y cortarle algo a Jordán y para mi sorpresa Alex se vio muy furioso, tanto que me acompaño a casa y siguió disculpándose por que su amigo fuera un imbécil.
Por otro lado, algo había cambiado conmigo, simplemente no podía perdonar Jordan, había aguantado más de lo que cualquier chica se merece aguantar, pero restaba harta, harta de Jordan y ser una idiota, había terminado por completo con ese problema, hoy mismo iría a hablar con el profesor para disculparme.
Daniel se había enterado y no se enojó, me dijo que lo entendía y sentía haberme puesto en esa situación, para mi suerte y alegría llegaba el viernes, así que el mismo podía dar las tutorías.
Baje lentamente las escaleras, tenía prohibido correr o hacer movimientos bruscos, mi nariz aún estaba hinchada y papá quería comprobar si el tabique estaba muy desviado, si era así tendría que haber operación.
El día estaba frío, la sudadera de mamá cubría mi pecho y llevaba unos jeans y mis botas.
Había planchado mi cabello y dejado suelto para que cubriera parte de mi cara rasguñada.
Salí de la casa y para mi sorpresa el camión estaba ahí, esperándome, comencé a caminar hacia él cuando un lujoso carro negro se detuvo frente a mi.
Me pare en seco nerviosa tomando el gas pimienta de mi mochila, siempre lo tenía preparado para estas situaciones.
Una mano salió por la ventana, después una cabeza con una melena rubia que conocía muy bien.
- Sube- me grito Sara.
Le sonreí agradecida y trepe a la parte de atrás.
- Bonito auto- dije al subirme.
Alex me miro desde el asiento del conductor.
- Es de mi padre- dijo.
Asentí.
- Tiene buen gusto- admito.
Me miro sorprendido.
-¿Sabes de autos?
Solté una carcajada.
- En absoluto- asegure.
Reímos los tres antes de que Sara dijera:
- Te ves tan linda Erin, deberías venir así a diario- me sonroje al instante.
Mire por la ventana el resto del camino hasta que los tres bajamos al estacionamiento de la escuela, me despedí de ellos y camine directo a los brazos de, claro, Damien.
Le devolví el abrazo fuertemente, mi relación con Damien se había vuelto algo más íntima desde lo sucedido el viernes.
No éramos novios.
Solo para aclarar.
- Hola princesa- saludo.
Lo mire sonriente, me había acostumbrado a su apodo desde que el fin de semana hablamos día y noche y fuimos a cenar el sábado hamburguesas. Siempre lo usaba.
- Hola- salude.
Sin soltarme cruzo un brazo sobre mis hombros y entramos de ese modo a las clases, mire a mi alrededor enseguida, no buscaba a Jordán, bueno si lo hacía, pero no de la misma manera que antes, ahora era más por Nicole, si la chica querría pegarme otra vez esta vez sería yo la que le rompería la nariz.
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Fall For a Trouble.
Romance- ¿Te sigue gustando?- preguntó mirándome de reojo. Observé como tomaba a la pelirroja entre sus brazos y la besaba con intensidad, reteniéndola entre ellos. - No lo sé- mascullé, mi voz quebrándose- Pero hay algo de él que no puedo dejar ir- admit...